Tras cerca de cuatro años sin ejecutarse, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife han recuperado el Plan de Cooperación Municipal, lo que permitirá destinar 3,2 millones de euros -el 70 por ciento los aportará la Institución Insular y el resto el consistorio- a la eliminación de 13 "puntos negros" por el grave riesgo de inundación que concentran cuando llueve.

En concreto, la Concejalía de Obras y Servicios Públicos ha determinado un total de 13 actuaciones que considera "urgentes", ya que de no solucionarse el problema de la canalización de las aguas pluviales seguiría habiendo viviendas en "riesgo extremo" de inundación.

Se trata de obras que permitirán la recogida y encauzamiento de agua de lluvia en zonas como la avenida de Las Hespérides, donde actualmente no hay ningún tipo de canalización y rebosa hasta afectar a viviendas y crear situaciones de riesgo.

Lo mismo sucede en el interior de La Gallega, que se hará en tres fases, dos de ellas entre este año y el próximo y la tercera entre 2016 y 2017, y que consiste en la construcción de un colector por valor de 470.000 euros.

La calle Arabia de Vistabella es otro punto negro de inundaciones, donde el agua llega con tanta fuerza que llega a salir junto con las aguas negras por el lavabo, el bidé o wáter y para solucionar las avenidas de agua se destinarán 235.000 euros a una obra que deberá estar totalmente terminado en 2017.

Y es que cada vez que llueve con fuerza las situaciones se repiten, aunque las soluciones ideadas por ambas administraciones locales no son las mismas en todas las zonas, así, por ejemplo, en la calle Severo Ochoa cruce con avenida de Venezuela la inversión necesaria no alcanza los 9.000 euros, mientras que en la cuenca de Los Campitos y el Barrio Nuevo supera los 425.000.

El barrio de Acorán es otro de los puntos que se desborda completamente porque la red de recogida de pluviales es muy insuficiente, al igual que sucede con la avenida Andrés Orozco de Tíncer y para los que se destinarán 587.500 euros y 120.173,24 respectivamente.

Según detalla el concejal de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, "no es un problema de alcantarillado, por que se trata de aguas pluviales que si se llevaran a las alcantarillas harían que se saturasen y que saltaran tapas y que incluso se metan por las tuberías de las viviendas. Aquí de lo que se trata es de recoger esa agua de lluvia a través de imbornales y llevarlas por tuberías aprovechando la gravedad hasta el barranco más cercanos".

Respecto a cuándo comenzarán los trabajos, Arteaga confirma que el Cabildo ya está elaborando los proyectos, aunque detalla que el Plan de Cooperación Municipal se dividirá en dos fases, una que comprende el periodo 2014-2015 y que contará con 2.142.857,14 euros y otra que va desde 2016 a 2017 con otros 1.145.21 millones, de los que 986.421,65 saldrán de las arcas municipales y el resto de las insulares.

El Suroeste concentra el 65% de las obras

De los 3,28 millones de euros previstos para la ejecución del Plan Insular de Cooperación Municipal en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, más del 60% (el 63,3%) se destinarán a la canalización y evacuación del agua de lluvia de zonas en riesgo alto de inundación en el Distrito Suroeste, lo que se traduce en una inversión de 2,09 millones de euros entre este año y 2017.

"Se resuelven todos aquellos problemas de inundaciones de casas de los que tenemos conocimiento", asegura el concejal del distrito, Hilario Rodríguez para el que "se dará solución a una demanda histórica y justa para esta zona del municipio que, como se ha desarrollado en pendiente sufre más este tipo de problemas".

Así, las viviendas de las calles El Bajío, Elicio y Trepadora quedarán a salvo de avenidas desde que se realice la obra de recolección de aguas pluviales en la avenida de Las Hespérides y dejará de ser necesario crear barreras de seguridad con sacos de arena y bloques de cemento cada vez que hay alerta por fuertes precipitaciones, según confirma el edil.

La calle Achamán de Acorán será otra de las vías que reducirán el riesgo considerable, así como en la zona baja de La Gallega, donde en la calle Genciana se evitarán situaciones desagradables como el rebose continuo de las aguas fecales.

Además, según el edil capitalino "estas mejoras también servirán para hacer más seguro el tráfico en tiempo de lluvias, ya que a veces el agua baja igual que si fuera un río".