Siete ofertas pugnarán por realizar la habilitación del Muelle de Ribera de la Dársena de Anaga, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, en el que a partir de estas obras se prestará servicio a cruceros de hasta 325 metros de eslora y 8,8 metros de calado.

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife informa hoy en un comunicado de que de acuerdo con el procedimiento y plazos establecidos, a finales de la próxima semana se conocerán las ofertas técnicas de cada aspirante y en el caso de que sea necesario, se concederá una semana para subsanar deficiencias.

Posteriormente se realizará la apertura de ofertas económicas y se ha previsto adjudicar antes de verano los trabajos, licitados por un plazo de nueve meses y un presupuesto superior a los dos millones de euros.

Las obras de refuerzo se realizarán en la primera y segunda alineación del muelle, en una longitud aproximada de 400 metros, donde se ejecutará una nueva viga carril dividida en módulos de 23,6 metros de longitud, para soporte de la pasarela de embarque/desembarque que utilizarán los cruceristas.

Para transmitir directamente al terreno la sobrecarga que supondrá la instalación de dicho elemento y la del nuevo tiro de amarras, también habrá que construir 187 micropilotes que evitarán la afección al resto de la estructura del muelle.

Será esta la ubicación de la futura estación de cruceros del puerto capitalino tinerfeño, edificio que con más de 8.000 metros cuadrados de superficie requerirá de la adaptación de servicios y mejoras del equipamiento náutico actualmente existente.

Más concretamente, la obra se ejecutará en dos fases, dividiéndose la actuación en dos zonas de 197 metros de longitud y manteniendo así operativo el muelle durante los trabajos.

Aunque no incluido en el proyecto a licitación, los trabajos de refuerzo se procederá al dragado de la segunda alineación del Muelle de Ribera, pasando así de los 8,5 metros de calado actuales a diez para cumplir con los requerimientos del buque tipo empleado en la redacción del proyecto.