Después de 25 años de vigencia, la consejera insular de Acción Social, Cristina Valido, está convencida de que todos conocen el programa Ansina, "pero me preocupa que no lo sea adecuadamente". A su juicio, la imagen de grandes bailes y fiestas con comidas para mayores no se ajusta a lo que es esta iniciativa de dinamización e intervención social.

Cristina Valido reivindica el papel de los mayores en la sociedad actual "y desde hace años". Además de enumerar el desarrollo del programa propiciando la convivencia, el rejuvenecimiento, la diversión, la formación, hábitos de vida saludable y la recuperación de este segmento de la población en un marco social común, la consejera insular señala la necesidad de "aprovechar sus vivencias en forma de los conocimientos que nos transmiten".

La pirámide poblacional de Tenerife se modifica sustancialmente. La previsión apunta a que en una década habrá unos 300.000 tinerfeños en la tercera edad, lo que supone en torno al 30% del censo insular. "Tenemos que trabajar mucho el envejecimiento activo para evitar que tengan que vivir en una residencia", apunta Valido, para quien el servicio a los mayores también debe modificar el perfil: "Cada vez tenemos más jubilados en buen estado, que tienen muchos conocimientos que aportar por su formación y que quieren seguir haciendo cosas".

Desde Ansina se reconoce que en el periodo que lleva Cristina Valido (más de una década) como responsable política del programa se ha producido una tecnificación y profesionalización del mismo. De su relación con los más de 8.000 mayores que están involucrados en Ansina a través de 215 centros, la consejera resalta y valora "su humildad, su carencia de prejuicios, su generosidad y su entusiasmo e ilusión. Sin tener para qué ni por qué, te dan un beso, un abrazo y una sonrisa sincera".

Hace cuatro años, la consejera reunió a más de 200 presidentes de estos colectivos para informarles de la necesidad de recortar la inversión por la crisis. Se planteó la supresión eventual del turismo social y de la gran piñata de Carnaval, por ejemplo. "Recibimos el apoyo unánime, sin discusión. Es más, tomaron la palabra para ponerse a disposición del Cabildo y de los más necesitados".

Ese ejemplo dio como resultado "los desayunos", una iniciativa realizada con discreción a través de la que asociaciones y centros de mayores ofrecen esa comida a los mayores con dificultades. Pero hay colectivos, como el de Las Mercedes, que creó un "equipo de ayuda a domicilio" que, configurado por los propios integrantes del centro, "presta apoyo y atiende en cuestiones esenciales (hacer comida, planchar y lavar) a aquellos mayores que no pueden o no saben hacer esas tareas".