El Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife acogía ayer al primer grupo de participantes en un curso de Inteligencia Emocional dirigido a víctimas del terrorismo residentes en la isla. Impartido por la psicóloga Mª Candelaria García López, se trata de un taller teórico práctico de 16 horas, que tendrá lugar, los martes y jueves, durante lo que queda del mes de junio y en julio, que supone la primera materialización del convenio suscrito ayer, martes, entre la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y el Colegio de Psicología tinerfeño, para garantizar la intervención psicológica de calidad a los asociados en la isla.

El convenio de colaboración suscrito confía al COP tinerfeño la organización de cursos, seminarios y talleres especializados en las necesidades o demandas que le haga llegar la delegación de la AVT en Canarias, así como prestar la ayuda psicológica que requieran las víctimas de las islas, sin descartar en algún caso la atención individualizada si se considera preciso.

Esta atención especializada a las víctimas del terrorismo residentes en las islas es asumida íntegramente por la AVT, mientras que el COP tinerfeño cede el espacio para la celebración de los cursos y talleres y se compromete a facilitar las terapias y los profesionales más adecuados para su realización.

Este convenio supone un claro acercamiento de la AVT a las víctimas de las islas y así lo corrobora el hecho de que se desplazaran hasta Tenerife, para la firma del convenio, su vicepresidenta, Narcisa López Castro, y la coordinadora del Departamento Psicosocial de la AVT, Natalia Moreno. Ambas estuvieron acompañadas del delegado de la Asociación Víctimas del Terrorismo en Canarias, Guillermo Tévar.

En nombre del Colegio de Psicología, el convenio fue rubricado por la vicedecana, Carmen Linares, quien hizo un reconocimiento a las víctimas y justificó la colaboración en la necesidad de ayudar a reparar los daños causados por los crímenes más crueles e injustificables que se pueden en un estado democrático y de Derecho, pues atenta a su propia esencia y al desarrollo más fundamental de los ciudadanos: el derecho a la vida y a la integridad física y moral de los ciudadanos, tal y como se expresa en el convenio. La vicedecana reiteró además el ofrecimiento a colaborar con iniciativas que surgen de la propia sociedad, como ha hecho la AVT.

Secuelas psicológicas que duran años

“El objetivo es acercarnos y conocer más a las víctimas de Tenerife y ofrecerles los recursos psicológicos y sanitarios que necesiten. Acercar a las víctimas al Colegio de Psicología para que les presten la atención precisa, al ser un recurso cualificado y que sabemos que podrá prestarles la ayuda que las víctimas necesitan”, explicó la coordinadora Natalia Moreno sobre los objetivos del acuerdo.
Según subrayó, “uno de los principales hándicap de las víctimas, además del atentado que trastoca sus vidas, sus economías, el shock traumático y los habituales trastornos de depresión y ansiedad, es que muchas veces existe una cronicidad de los trastornos. Son víctimas de atentados en los años 70, 80 ó 90, por lo que tenemos personas que llevan más de 30 años con secuelas psicológicas, debido a los pocos recursos que tuvieron en aquel momento”.

La asistencia psicológica se produce, por tanto, cuando” tenemos los recursos para hacerlo, y mejor tarde que nunca”, admitió la coordinadora. Mientras que el hecho de haberse constituido como grupo facilita el acceder a la terapia, añadió Guillermo Tévar.

“Estamos muy contentos porque la participación es muy elevada, ya que el 75% de las más de 20 víctimas que están asociadas a la AVT en Tenerife van a asistir”, enfatizó ayer la representación de AVT, que valoró que “esto es importante para nosotros porque nos anima a hacer más cosas”.
Además de los cursos y talleres, la colaboración está abierta a la atención psicológica individualizada y a otros cursos que demanden los asociados. Por ejemplo, ya se ha solicitado una intervención singularizada para una de las víctimas tinerfeñas que sufre un trastorno desde hace 30 años.

El delegado de la AVT en Canarias aseguró que no existe un perfil determinado de la persona que puede necesitar atención psicológica, puesto que entre quienes han expresado su interés por participar en esta iniciativa hay víctimas de atentados o son sus padres, madres o hijos.

La AVT cuenta con unos 4.000 asociados en toda España, víctimas de distintas organizaciones terroristas. En Tenerife suman una veintena de familias de guardias civiles, policía nacional y cinco familias, en concreto, de civiles, todos ellos previamente socios de la AVT que han pasado a integrarse en la delegación canaria.