La Policía Nacional ha detenido a un empresario y ha imputado a sus dos hijos por defraudar 1,3 millones de euros al traspasar trabajadores entre sus empresas con el fin de eludir los pagos correspondientes a la Seguridad Social, dejando sin actividad las empresas que más deuda acumulaban.

La investigación se inició a finales del mes de mayo, cuando la Tesorería General de la Seguridad Social puso en conocimiento del Grupo de Delitos Económicos del Cuerpo Nacional de Policía la importante deuda contraída por un grupo empresarial familiar dedicado al sector de la madera.

El entramado estaba formado por ocho empresas, todas ellas ubicadas en Tenerife, en las que el padre y sus dos hijos ocupaban algún cargo en los órganos de dirección.

Los tres han sido acusados de siete delitos de fraude a la Seguridad Social, tres delitos de insolvencia punible, sacando a la luz 41 inmuebles y 31 vehículos, algunos de alta gama, que el grupo empresarial camuflaba principalmente a nombre de las personas jurídicas de las empresas.

Por estos hechos, se instruyeron las correspondientes diligencias policiales que junto con el detenido y toda la documentación incautada fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Santa Cruz de Tenerife.