De un tiempo a esta parte, la palabra petróleo se repite con insistencia. Y puede resultar paradójico que, mientras a diario de alzan voces en contra de las prospecciones, de otra parte el regocijo se haya extendido como una mancha entre diferentes responsables públicos al conocerse que la multinacional Petroleum & Biofuels Blending Factory of Canary Islands invertirá 150 millones de euros en la implantación de una planta de combustibles líquidos en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

El pasado 24 de julio, el Comité de Inversiones del Gobierno de Canarias presentaba públicamente el proyecto que, según explicaron, posibilitará la creación de 500 puestos de trabajo y supondrá entre el 12 y el 13% de la actividad de la instalación portuaria, siempre y cuando se ponga en marcha.

Al Comité de Inversiones asistieron, además del presidente Paulino Rivero y de Jorge Rodríguez; los consejeros regionales de Economía, Política Territorial y Presidencia, Javier González Ortiz, Domingo Berriel y Francisco Hernández Spínola; la presidenta y la vicepresidenta de la ZEC, Beatriz Barrera y Milagros Luis; la consejera insular de Planificación, Pino de León, y el edil santacrucero de Economía, Alberto Bernabé, entre otros.

En aquella reunión se hizo especial hincapié en los trámites referentes a la ordenación territorial del proyecto, una competencia que corresponde al Cabildo y, precisamente, la Corporación insular puso sobre la mesa una alternativa ideal donde ubicar los tanques: la cantera de Jagua.

El Plan Territorial Especial de Ordenación de la Actividad Industrial de Tenerife prevé el desarrollo de un área industrial en la zona de Jagua, entre María Jiménez y San Andrés. De hecho, los técnicos encargados de la redacción del plan estiman que los terrenos de la antigua cantera de áridos resultan "idóneos" para la implantación industrial, gracias a su localización cercana a una zona portuaria y también a una vía terrestre de alta velocidad.

El documento también subraya que Jagua goza de un "valor singular" como área especializada en tareas relacionadas con las actividades portuarias que se realizan en sus proximidades. Esta zona se encuentra junto a la Dársena Pesquera y de la terminal de contenedores de María Jiménez.

No obstante, el futuro desarrollo de Jagua como zona industrial no es ajeno a ciertos inconvenientes. Así, el equipo redactor del Plan Territorial Especial establece la escasa superficie no ocupada en los terrenos de conexión entre ambos emplazamientos como uno de los principales obstáculos.

Asimismo, entiende que la urbanización de los terrenos de la antigua cantera supondría un elevado desembolso económico para las administraciones públicas, por lo que la fórmula de la concesión administrativa se articula como la más apropiada.

Otros inconvenientes que presenta el área de Jagua tienen que ver, según se establece en el texto, con la elevada exposición visual del futuro recinto industrial y con su proximidad a una zona protegida como el Parque Rural de Anaga y con la ZEP Marina Sebadales de San Andrés.

El tiempo dirá.

De los chocolates y galletas rusas a los cuentos chinos

El anuncio de esta petrolera se une a otros recientes, como el de una empresa rusa dedicada a la producción de chocolate y galletas para exportación, la United Confectionary SL, que anunció la elección del puerto de Santa Cruz de Tenerife para instalar su factoría, con la que aseguraba la creación de 600 empleos.

A renglón seguido de los soviéticos, una delegación de inversores chinos que visitaron la infraestructura portuaria santacrucera también manifestaron a las autoridades que estaban estudiando la posibilidad de establecer en la capital una plataforma logística para exportar productos de todo tipo a África, como ordenadores y coches.

La reacción del presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Rodríguez Zaragoza, no se hizo esperar y públicamente expuso que si tanto los rusos como los chinos decidieran finalmente invertir en sus respectivos proyectos, esto significaría "unos logros muy importantes para el puerto santacrucero en poco tiempo".

La empresa rusa solicitó una concesión administrativa para ocupar una parcela de 48.724 metros cuadrados en los nuevos rellenos de la Dársena Pesquera.

En esta misma zona, los inversores chinos estaban analizando la posibilidad de implantar una base logística fija, con el propósito de utilizarla como plataforma para vender sus productos en el continente africano.

Petroleum & Biofuels

La empresa Petroleum & Biofuels Blending Factory of Canary Islands tiene su domicilio social en un edificio de la calle Paseo Milicias de Garachico de la capital tinerfeña. Inicia sus operaciones el pasado 10 de abril y desde el día 22 de ese mismo mes, Julio Alejandro Rodríguez Roque figura como administrador único. El objeto social, la fabricación de combustibles, biocombustibles y otros productos químicos, así como la intermediación en el comercio de combustibles, biocombustibles, minerales y metales. Un empresario canario Julio Alejandro Rodríguez Roque estuvo relacionado con Oryx Iberia S.A, filial de una petrolera suiza, hasta su cese el 25 de septiembre 2013 como consejero delegado. De un capital social inicial de 62.000 euros, una posterior ampliación elevó la cifra a 14.260.000 euros. En el puerto de La Luz Oryx invirtió 60 millones en la construcción de 13 tanques en el puerto de La Luz, que con 220.000 metros cúbicos constituye la mayor terminal de fuel de ese puerto. Desautorizado El pasado 22 de julio, un anuncio público advertía de que Julio Alejandro Rodríguez Roque no representaba a Oryx Iberia, Oryx Energies SA, Addax Bunkering Services ni a cualquier otra entidad del grupo AOG y que no está autorizado para adquirir ningún compromiso en nombre de las mismas.