El Cabildo "primará el interés general de la Isla, de la sociedad, de los accionistas de agua, de los agricultores y de los consumidores frente al interés de los intermediarios del agua". Ante las acusaciones de los representantes de la Cámara de Agua, en el sentido de que la Administración insular quiere implantar exhaustivos sistemas de control e información, el consejero de Aguas, Jesús Morales, asegura que "no se antepondrán los intereses de los intermediarios, que son los únicos que se pueden ver afectados por este nuevo plan".

Morales señala que la voluntad del Cabildo es "agotar todas las vías de negociación y de diálogo con el sector antes de la aprobación provisional del Plan Hidrológico de Tenerife (PHT)", este mes.

Ante las críticas de la Cámara Insular de Aguas, que acusa al Cabildo de no contar con su participación en la elaboración del plan y que lo que pretende es actuar en sus pozos y galerías, Morales dice que "la propiedad privada del agua está garantizada, porque este documento no puede ir en contra de lo establecido en la Ley de Agua de Canarias de 1990". Añade que "es absolutamente falso".

Jesús Morales explica que el Plan Hidrológico tiene que cumplir con lo estipulado en la directiva marco del agua del año 2000, "que establece, entre otros requisitos, objetivos ambientales y de control en las masas de aguas subterráneas o acuíferos, siendo de obligado cumplimiento por todos los países, estando por encima de cualquier Ley autonómica, incluida la de Aguas de Canarias".