"Perdone, somos de la Península, pero, ¿ese no es el presidente de Canarias". "No, es del Cabildo de Tenerife". "Ah, bueno, pero es algo; ya decía yo (...)". Esta conversión se dio ayer entre una pareja de turistas de unos 50 años y el chófer del alcalde orotavense. Carlos Alonso se encontraba entonces, junto a Francisco Linares, conociendo la situación de la piscifactoría de Aguamansa, "Las Truchas" de toda la vida. Poco antes, y en un día de "cumpleaños", pues justo hace 365 días se convirtió en máximo mandatario insular, inauguró el mirador de La Bermeja. Un acto que evidenció la riqueza de microclimas y los claroscuros habituales del Valle, como ocurre en la política: en la vida. Dicho diálogo prueba lo que ha ido comprobando en estos 12 meses: que cada vez es más conocido (incluso fuera), algo que preocupaba mucho en CC de cara a las elecciones. En este tiempo, también ha corroborado las dificultades de dirigir en plena crisis, aunque presume de que la "panza burro" comienza a despejarse para las arcas insulares por liquidar el plan de ajuste siete años antes de lo previsto. Además, lanza una idea que no pasará inadvertida "ahora que tanto se habla de participación. ¿Por qué no una especie de mili social obligatoria?".

Antes de la inauguración, hacía sol: ¿qué es lo más despejado en su año de mandato?

Uf... Está siendo muy difícil para todos porque los recursos son menores y, en nuestro caso y en el de los ayuntamientos, tenemos una presión muy alta de demandas de recursos de los que carecemos. Pese a todo, en este mandato se ha ido saneando el Cabildo, aunque sí es verdad que la política está muy complicada...

¿Complicada por...?

Porque, razonablemente, la gente reclama más y es normal que eche la culpa al que dirige...

¿A usted se la echan por la calle...?

A todos los políticos, pero es razonable porque estás al mando...

Pero ¿ha notado que lo paran más, lo conocen más?

Sí, la gente me identifica más. Lo que sí veo es que, más allá de la queja, lo que falta es que los ciudadanos participen y construyan más. En mi toma de posesión, dije que creía en la gente que hacía que las cosas ocurrieran, pero me refería a la sociedad en su conjunto.

Le pregunto por que el cielo lo ha tenido despejado y me habla de crisis. Luego, la mañana en el Valle se tapó al máximo: ¿qué lo ha abrumado más?

Es verdad, empecé al revés. La parte más soleada es que la economía está mejorando, el sector turístico está ayudando...

¿Y por qué no crea empleo en proporción con el record de visitantes?

Sí crea, pues está bajando la tasa paro y hay muchas más contrataciones, pero es verdad que hay un problema: los contratos no son estables, sino cada vez más temporales...

Eso lo alimenta la reforma laboral, sobre todo por la destrucción de empleo fijo y la precarización social...

Sí, claro, pues ha reducido el coste del despido. Yo discuto ese modelo, ya que, con un entorno positivo como tiene el turismo, debería contribuir no contratando más, sino con contratos más estables para que haya más consumo, lo que mueve más la economía y genera más inversión. De todos modos, el turismo no tira más porque el resto de la economía está agripada, sobre todo la construcción, que es la que realmente crea empleo...

¿Agripada o en la UVI?

Agripada. Encima, tenemos una economía muy endeudada. Antes, un chico que dejaba los estudios y era contratado de camarero se compraba enseguida un coche. Eso ahora no pasa.

Pero aquello era insostenible, una locura, la famosa burbuja...

Sí, era excesivo. Ahora estamos en lo contrario. Las expectativas para la gente son muy malas y no invierte. Prefiere esperar al próximo año o al otro para cambiar el coche...

¿Qué palabra usaría para definir su primer año?

El año de la acción.

¿Y más allá de un lema preparado o enlatado?

No, lo digo porque me lo creo. No es el año de la recuperación, sino de las acciones...

¿Antes estaban inactivos?

No, sino que me ha tocado liderar una etapa distinta. Ricardo hizo una gran labor, pero llego yo y hay un punto de inflexión. La línea llevaba un recorrido y ahora tiene otra pendiente. Hemos casi duplicado la inversión, no habíamos tenido acuerdos de empleo en este mandato con el Gobierno regional y ahora sí, y hemos hecho 200 acciones en el territorio, como este mirador de La Bermeja. De ahí que diga que es el año de la acción. Además, hemos desarrollado un plan específico de acción social en deporte, cultura, mayores...

¿Ha invertido el apoyo exterior? ¿Se siente más arropado?

Seguimos teniendo derecho a quejarnos, sobre todo por cómo ha tratado el Estado a Canarias y, hasta cierto punto, también el Gobierno regional a los cabildos...

¿A unos peor que a otros?

Prefiero no mirar a los otros. Tenemos derecho a quejarnos, pero también el deber de contribuir a que las quejas se solucionen. Me quejo del Estado y del Gobierno regional por no poner toda la carne en el asador para terminar, por ejemplo, el anillo insular. Lo mismo con los recursos para completar el mapa sanitario, pero, al mismo tiempo, pongo dinero para los hospitales, 4 millones para el anillo, 18 para el puerto del Puerto de la Cruz...

¿Y eso no es contraproducente? ¿Si anticipa dinero es que, quizás, no necesite tanto?

No, porque: ¿qué son 4 millones en el total de 200 del anillo? Se necesita voluntad.

Bermúdez anuncia una rebaja de impuestos, ¿usted también por lo del año electoral?

No tenemos una carga tributaria tan importante, pero, y como ya anuncié, sí vamos a devolverle las tasas de este año a las empresas que creen actividad económica.

O sea, ¿no tiene ninguna carta electoral especial?

No, pero sí hemos reducido la deuda a la mitad y eso nos permitirá, antes de que termine este 2014, liquidar el plan de ajuste, justo siete años antes de lo previsto.

¿A cuánto asciende la deuda?

Estamos en unos 250 millones...

¿En comparación con otros cabildos, eso supone...?

Lo que ocurre es que nosotros tenemos un presupuesto mucho mayor y hemos invertido más. A final de año, la dejaremos en el 55% de los ingresos y seguirá bajando, cuando el resto de administraciones la han aumentado 30 puntos. Por eso, y tras eliminar el conflicto con el Estado, podemos liquidar el plan de ajuste, ya que nuestra capacidad de financiación es muy buena. Refinanciaremos con mejores condiciones lo que debemos a los proveedores, unos 40 millones, porque cumplimos los ratios de saneamiento.

¿CC se hubiera equivocado mucho de no haber elegido a Clavijo?

Es difícil decirlo, pero sí hubiera dado un paso en el sentido contrario de lo que la gente quiere.

¿Y la gente quiere...?

Más participación, transparencia, proyectos que generen ilusión...

¿Eso no lo tenían con Rivero?

Paulino cubrió una etapa y cumplió su papel, guiando bien el gobierno en lo relativo a los servicios públicos, pero todo ha cambiado: la sociedad, el escenario político... Hay que darle respuesta a ese cambio. Me preocupa mucho que CC quede como un partido que no sea el de la gente, el del movimiento social, sino el de unos intereses concretos...

¿Terreno que están ocupando fuerzas como Podemos?

En cierto punto sí, pero creo que Podemos capitaliza, sobre todo, el voto de la frustración, el de los que estaban en el sistema, tenían sus casas, empresas, estaban bien posicionados, pero perdieron su empleo y posición. Esos dicen: "He perdido todo y ustedes siguen ahí". Entiendo ese voto, pero quiero convertirlo en uno de ilusión, uno que construya entre todos.

Porque no comparte el futuro que plantea Podemos...

No, creo que ir a un chavismo no es la solución. Seguro que perfilarán y mejorarán su programa, pero el voto de "la casta" es el de la frustración...

Ellos dirían de la "anticasta"...

Sí, pero movilizan con ese lema: votar contra la casta. Yo digo lo contrario, votar a favor de construir entre todos. Esto es lo que debe lograr CC, pues hoy no está en esa dinámica.

¿Y cómo se hace eso?

Bajándonos al terreno y hacer propuestas realistas, no solo en la confrontación al Estado.

¿Comparte con Oramas que solo les cabe un pacto con el PSOE por el petróleo?

Más allá del fondo y el petróleo, y hablando de construir entre todos, no se puede gobernar en contra de los ciudadanos. Por eso, con ese partido no podemos firmar un pacto por lo que ha hecho hasta ahora, pues está en una dinámica completamente opuesta a la que planteo.

¿Y si no les da con el PSOE para la mayoría absoluta? ¿Es partidario de tripartitos?

Eso, ahora, es política ficción.

Pero puede pasar...

Si somos la fuerza más votada, tenemos que gobernar e intentar hacer un gobierno sólido, siempre consensuando todo lo posible con la oposición. De hecho, hay guirigay en todos lados menos en el Cabildo. Si lo más estable es un pacto a tres, pues será así.

¿Se presentará solo esta vez?

No lo sé, a ver qué pasa en 5 años, pero insisto en que la política para mí es un tránsito y que me veo más fuera que dentro. Eso sí, creo que todos los ciudadanos deberían entrar o participar en el ámbito social, como una especie de mili obligatoria, pero social...

¡Pero si mucha gente no se implica ni en la AV que tiene al lado...!

¿Y por qué no puede ser eso obligatorio, ahora que se habla de tanta participación social y en lo público? Está claro que la gente reclama y necesita un cambio, pero, a la vez, no está lo suficientemente madura como para hacer que las cosas ocurran. Por eso, muchos deberían recapacitar y participar más en su entramado social para tener un currículo...

¿Apoya a Melchior, su mentor, como candidato en La Laguna?

Bueno, él mismo se ha autodescartado. De todos modos, la clave sigue siendo el cambio...

¿Por quién apuesta?

El partido debe decidir quién tiene más expectativas electorales...

¿Y cuáles son las suyas? ¿Descarta la mayoría absoluta?

Creo que el tiempo de las mayorías absolutas es casi del siglo pasado. Va a haber mucha mayor pluralidad y es bueno que la haya, pues nos obliga a trabajar más los acuerdos. De todas formas, creo que voy a ser la fuerza más votada.