"Creo que no hay necesidad de meterse en estos berenjenales"

El presidente de la D.O. Ycoden Daute Isora, José Miguel Martín, quiso dejar claro que si se confirma que los hechos tuvieron lugar en la bodega de Guía de Isora, esta explotación figura de baja en el registro del Consejo Regulador.

A juicio de este viticultor, "una empresa de la envergadura de Bodegas Insulares de Tenerife no tiene necesidad ninguna de meterse en este tipo de berenjenales". Desde su perspectiva, esta explotación, participada mayoritariamente por el Cabildo, dispone de capacidad suficiente para recurrir a otro tipo de fórmulas, sin tener que introducir "vino foráneo". A propósito, José Miguel Martín se plantea en voz alta que, en adelante y a la vista de la introducción de vino español, "ningún viticultor de la Isla se va a quedar sin recoger su uva" y, por tanto, venderla en el mercado.

"Con las lógicas reservas, de partida me parece una actitud poco ética"

Un sentimiento de "evidente sorpresa" fue la primera reacción del director técnico de la D.O. Abona, Manuel Rodríguez, al conocer por la edición del periódico de este martes la noticia de que Bodegas Insulares de Tenerife había comprado vino procedente de La Mancha con el propósito de rectificar un producto propio, a granel, de baja calidad. "Con las lógicas reservas, por cuanto el asunto ya está siendo objeto de investigación por parte del Cabildo de Tenerife, como ha manifestado el consejero, así como por técnicos del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, no es menos cierto que, de partida, me parece que la actitud es poco ética", señalaba Manuel Rodríguez.

El director técnico se refirió a lo "inoportuna" que ha resultado esta noticia, precisamente cuando el sector atraviesa un momento delicado y frágil.

"Hasta que se adopte una resolución definitiva, lo mejor es ser cautos"

Desde la D.O. Valle de La Orotava, la posición de su presidente, Jesús Corvo Pérez, se decantaba por dejar que los órganos encargados de estudiar tan "delicado asunto" se pronuncien, a la vista del análisis de las pruebas recogidas.

Precisamente, el consejo regulador presidido por Jesús Corvo celebraba en la tarde de ayer una reunión, de carácter ordinario y que ya se había fijado con anterioridad al conocimiento público del polémico asunto del vino manchego, y en la que, como cabía esperar, este tema capitalizó las conversaciones entre los bodegueros. Con todo, Jesús Corvo sí reconocía lo "preocupante" que supone para el conjunto de los viticultores de la Isla la posible repercusión y la "mala imagen" que se puede formar a partir de ahora la opinión pública y, por tanto, los consumidores sobre la verdadera calidad de los vinos.

"La investigación será la que determine si hay o no responsabilidades"

El secretario de la D.O. Valle de Güímar se mostraba cauto y prudente en sus manifestaciones. A juicio de Jesús Óscar Rodríguez García, "si tal como se ha explicado, tanto por parte del Cabildo como desde el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), ya se han abierto sendos expedientes para esclarecer lo sucedido, considero que lo más aconsejable será esperar las conclusiones de los informes para así dar una opinión argumentada". No obstante, el representante de la comarca ubicada en la banda sur de la Isla no escondía el evidente "impacto" y la "trascendencia" que el caso de la introducción de vino de La Mancha en la Isla ha supuesto entre el conjunto de los viticultores.

En opinión del secretario, de un lado está la normativa por la que se rige el sector y, de otro, los comportamientos éticos que cada cual asuma.

"Vamos a reclamar una reparación por el daño moral y económico"

El presidente de la D.O. Tacoronte Acentejo y propietario de la Bodega El Mocanero, Ismael Díaz, manifestaba ayer la "enorme preocupación" que la noticia ha supuesto para los bodegueros de la denominación de origen más antigua de la Isla.

"Es un auténtico palo", subrayó el presidente, quien anunciaba que estudian "reclamar una reparación por el daño moral y económico que ha supuesto la entrada de vino foráneo", más aún cuando la bodega implicada "está participada por una administración pública como el Cabildo", que a juicio de Ismael Díaz "tiene la obligación de aclarar la situación ante el sector". Precisamente, los viticultores de esta comarca atraviesan una coyuntura especialmente difícil, metidos de lleno en una vendimia compleja y ahogados por la falta de ayudas comprometidas en el Posei .