Estudiantes y padres de alumnos se concentraron ayer ante el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Cabo Blanco, en Arona, protestando contra la supresión de un grupo de primero y otro de segundo de Bachillerato. La medida "forma práctica de la política general que está aplicando la Consejería de Educación" de forma que con ello "se eleva la ratio mínima por clase y se reducen los grupos".

En el caso de este centro aronero, la consecuencia ha sido "que cada una de las tres aulas restantes que quedan en cada uno de esos niveles tienen una media de 40 alumnos". Una cifra que "supone un retroceso evidente en la calidad de la enseñanza".

Víctor González Peraza, vicepresidente del sindicato ANPE en Santa Cruz de Tenerife, asegura que la situación es más delicada porque la medida lleva aparejada el cese de una profesora (materializado ayer) y la reducción a la mitad de la jornada laboral de otra.

El Instituto de Enseñanza Secundaria Cabo Blanco cuenta con un censo de unos 1.200 alumnos y de más de 90 profesores. "Está emplazado en un entorno muy singular y con idiosincrasia propia", enfatiza González Peraza, quien recuerda que este centro es multirracial y políglota por aglutinar a alumnado procedente de muchos países y de varios continentes. Algo común a esta zona de la Isla.

Hoy, el profesorado celebrará un claustro extraordinario al objeto de elaborar un documento de rechazo a la medida que ya aplica la Consejería de Educación. Ayer, los profesores celebraron una asamblea y los alumnos del IES se manifestaron. En ambos casos estuvieron presentes representantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). Los sindicatos ANPE, Insucan y STEC también participaron en ambas reuniones.

El profesorado del IES Cabo Blanco no descarta la realización de otras medidas de presión, entre las que se incluye la convocatoria de huelga.

Solo 90 alumnos, se cumple la ratio y hay profesores

La directora general de Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, Georgina Molina Jorge, justificó ayer la situación del IES Cabo Blanco explicando que la realidad no se corresponde con la previsión realizada en marzo. Entonces, el centro informó de que Bachillerato contaría este curso con unos 140 alumnos, cuando la matriculación se ciñó a algo más de 90 alumnos. "Por eso hemos pasado de cuatro a tres grupos en primero y segundo de Bachiller, contando cada grupo con 32, 31 y 37 alumnos, si bien en este último caso nunca hay 37 estudiantes en el aula porque se dividen en función de las materias optativas elegidas por el alumnado". La ratio en este nivel es de 35 alumnos. Molina también aseguró que del IES Cabo Blanco se retiró a "los últimos profesores sustitutos", pero el centro "se queda con tres profesores sin grupo asignado".