Los empresarios que explotan ocho locales comerciales del edificio Bahía, en Los Cristianos, tienen un serio problema. El motivo es que técnicos del Ayuntamiento de Arona han encontrado deficiencias estructurales en los techos de sus inmuebles y han decidido que, hasta que se resuelvan y se certifique por un funcionario competente, deben ser desalojados y cerrados.

Una vez más, las humedades han provocado la medida preventiva. En esta ocasión, las fuentes consultadas señalan que el motivo hay que buscarlo en que en la parte superior de los locales está el solarium y la piscina del edificio.

Durante la tarde del pasado jueves, agentes de la Policía Local recibieron la orden por parte de las autoridades pertinentes para que procedan a informar a los empresarios de que deben parar su actividad económica y cerrar los establecimientos de forma voluntaria. La carta se entregó ayer, por lo que tienen hasta el domingo para cesar en su actividad.

Y, en caso de que los afectados se nieguen, los agentes municipales deberán proceder al precinto de los mencionados locales, que están situados en la calle Juan Reverón Sierra.

Además, otra de las acciones encomendadas a los funcionarios de la Policía Local ha sido vallar el espacio del solarium del edificio para impedir que accedan personas o se coloquen estructuras pesadas en el mismo.

Resulta evidente que el perjuicio económico para los empresarios afectados resulta considerable, sobre todo porque aún es pronto para determinar cuándo se va a resolver el problema de las humedades y garantizar la solidez de las cubiertas de los inmuebles.

Cabe recordar que el origen del problema fue detectado hace más de dos semanas, el 25 de septiembre, como publicó EL DÍA, a raíz de que cayera parte del techo del bar Perla Negra (Black Pearl), regentado por un ciudadano de origen italiano.

Ya desde aquel momento se planteaba como hipótesis que la caída de parte del techo del citado local se debía a las humedades procedentes de la zona común del solárium.

En el suceso no hubo personas heridas, pero hasta la calle Juan Reverón Sierra acudió una dotación de Bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de Las Chafiras, que participó en el desescombro del establecimiento de hostelería.

"Nuestros locales están en buenas condiciones"

El dueño de un restaurante indio de la zona estaba ayer contrariado y no comprendía la medida. En primer lugar, afirmó que solo el bar Perla Negra está afectado seriamente por las humedades, mientras que el resto de "los locales está en buenas condiciones". El citado empresario reconoció que le había llegado la carta municipal y advirtió de que les daban 48 horas para cerrar voluntariamente los locales. Pero se pregunta qué pasará a partir del domingo a mediodía, cuando se cumple dicho plazo, porque dice que él tiene que pagar el alquiler, los impuestos, la luz, el agua, las nóminas o la Seguridad Social. Ayer, a las 17:00 horas, tres locales estaban abiertos y cinco cerrados. Una vez más, la polémica está servida.