Un grupo de seis cruceristas -uno de ellos portando un carrito de bebé- quedaba aislado este domingo en una parada cercana a los cocheras del tranvía cuando se produjeron las torrenciales lluvias que paralizaron el metro ligero. Ante la imposibilidad de encontrar un transporte en el que regresar al buque, que se encontraba atracado en la capital, unos empleados de Metropolitano de Tenerife los trasladaron en sus vehículos particulares hasta el puerto.