El Consejo Insular de Aguas de Tenerife, organismo dependiente del Cabildo, comenzó ayer los trabajos de rehabilitación del puente de El Cabo y su entorno, una actuación que se incluye en el plan extraordinario de inversiones diseñado por la Corporación insular. Con un plazo de ejecución de 6 meses y un presupuesto de 940.000 euros, tal y como explicó el consejero insular de Aguas, Jesús Morales, "se persigue la reducción del riesgo hidráulico, garantizando la capacidad del cauce y una mayor integración del puente con su entorno". La obra incluirá la elevación del puente en 1,09 metros y el desplazamiento de la pila central, además de la restauración de las barandillas, la pasarela y su iluminación. Con estas acciones se pretende mejorar la capacidad de desagüe del barranco para que duplique la capacidad del caudal. Además, se actuará en otros puntos de la zona, caso de la prolongación de la calle Ramón y Cajal, donde se instalará una barrera que en caso de lluvias conducirá el agua hacia el barranco, y en la avenida Bravo Murillo, en la que se ubicará una estación de bombeo que evitará acumulaciones de agua en las calles NiFú-NiFá y Antonio Domínguez Afonso (La Noria). La actuación en el puente surge como fruto del consenso entre el Cabildo y el Ayuntamiento. El presidente insular, Carlos Alonso, destacó el "alto valor patrimonial del puente que forma parte de un entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC)" y el alcalde, José Manuel Bermúdez, calificó la infraestructura como "un símbolo para la ciudad".