La nacionalista Sandra Rodríguez González se convirtió el pasado viernes en alcaldesa del Puerto de la Cruz, tras sustituir en el cargo al fallecido Marcos Brito. La secretaria general de CC en la ciudad asumió el bastón de mando el día en que cuatro de sus compañeros de gobierno presentaron la dimisión por "diferencias irreconciliables" con ella. Sandra Rodríguez no comparte esa opinión y sentencia: "Yo sí estaba dispuesta a gobernar con los concejales que dimitieron".

¿Triste por cumplir el sueño de ser alcaldesa de esta manera?

La verdad es que sí. Así no tocaba. Teníamos una hoja de ruta marcada que, lamentablemente, no se ha podido seguir. La sensación que tengo es agridulce.

¿Había pactado ya el relevo con Marcos Brito?

Marcos ya me había dicho hace tiempo que su intención era terminar el mandato y no optar a la reelección en 2015. Pero necesitaba tiempo para interiorizar y asumir esa decisión, ese paso. Fueron muchos años de trabajo aquí y necesitaba tiempo para hacerse a la idea de que ahora le tocaba disfrutar de la familia, de los nietos... Sé que él ya había hablado con familiares, amigos y compañeros, a los que había comunicado su intención de dejar la política en 2015. A mí me lo dejó claro muchas veces, con aquella zorrería bien entendida que tenía, pero a la primera persona que se lo comunicó oficialmente fue al secretario insular de CC (Fernando Clavijo).

¿Cuándo pensaba hacer el anuncio público?

El 23 de octubre, una semana después de su muerte, teníamos previsto celebrar el comité local en el que Marcos iba a anunciar que no se volvía a presentar. Llevaba un mes anunciando su decisión a los más allegados. Pero se precipitó lo que no se tenía que precipitar.

Después del impacto por la muerte de Brito, el viernes se produjo otro golpe con la dimisión de cuatro ediles de CC...

No le quiero dar más importancia a esa decisión personal de esos compañeros, de la que no voy a hacer valoraciones. Probablemente en su cabeza pesó más su compromiso con Marcos que otra cosa. Lo que me preocupa es sacar adelante los problemas del Puerto de la Cruz.

¿Le habían anunciado su decisión de dimitir?

No. Dos de ellos quedaron conmigo en que me avisarían, pero no lo hicieron. Tampoco me importa. Me reuní con ellos en dos ocasiones, llegó un momento en el que entendí que las cuestiones no eran irreconciliables, pero hubo personas que no quisieron hablar conmigo.

¿Será más fácil gobernar con nuevos compañeros o hubiera preferido que continuara el grupo de gobierno al completo?

Yo sí estaba dispuesta a gobernar con los concejales que dimitieron. Tengo una cosa clara: lo importante no es un cartel, sino los equipos. Les agradezco enormemente que hayan presentado su renuncia por tener tan claro que no querían trabajar conmigo, ya que eso permitirá que CC siga teniendo los concejales que tenía.

¿Ve mala intención en esas dimisiones presentadas solo unas horas antes del pleno?

No, no soy mal pensada. Siempre creo que las personas actúan pensando en lo mejor para ellos o para los demás. Quiero pensar que no lo han hecho con intención de hacer daño.

¿Qué diferenciará el gobierno de Marcos Brito del gobierno de Sandra Rodríguez?

Él siempre me decía: intento hacerte a mi imagen y semejanza y me olvido de que tú eres tú. Teniendo en cuenta eso, y que solo quedan siete meses, digo que es el mandato de Marcos. Por respeto y porque siento y entiendo que es así. Tampoco hay tiempo material para hacer grandes cambios en la forma de gestionar. Sí quiero imprimir en la gestión mi manera de entender la política. Por eso creo que ahora toca dar más participación a los ciudadanos, estar más con los vecinos. Mi intención es que donde esté la alcaldesa esté la Alcaldía. No me siento con fuerzas de ocupar todavía el despacho de Marcos, que sigue cerrado desde el jueves día 16 de octubre.

¿Le preocupa tener que renovar ahora a casi medio gobierno con gente sin experiencia política?

No, para nada. Me genera ilusión. Sé que los compañeros que vienen detrás tienen ganas y son personas muy activas en el partido. Y están informados de lo que ocurre. Tienen la capacidad suficiente de tirar para adelante, aunque soy consciente de que apenas nos queda tiempo.

¿Qué prioridades se marca para lo que queda de mandato?

El presupuesto de 2015, que espero que nos puedan dar más margen de maniobra; resolver las cuestiones más urgentes; continuar con algunos proyectos pendientes, como la estación de guaguas o el nuevo puerto; retomar el diálogo con los empresarios de la zona centro, y acercarme más a los ciudadanos y a colectivos como los hoteleros.

¿Será la candidata de CC a la Alcaldía en 2015?

Eso está por verse. Habíamos fijado un calendario, que habrá que analizar sin prisas. En el comité local de CC celebrado el pasado jueves sentí que sí podría ser, pero aún no toca.

Hija de un concejal portuense y de una costurera

Sandra Rodríguez nació en la calle Nueva, en el Puerto de la Cruz, el 7 de febrero de 1970. Su madre era costurera y su padre fue concejal portuense con UCD (gobernó con el socialista Paco Afonso), aunque participó más tarde en una candidatura con la ATI que lideraba Marcos Brito. Vive en La Vera, es licenciada en Económicas, y asegura que la parte que más le interesa de la economía "es la social". Antes de entrar en política trabajó "en muchas cosas". Su primer trabajo fue en los negocios de la familia, ayudó a su padre en la panadería y a su madre con los adornos de los trajes de fiesta. Su primer sueldo lo ganó como administrativa en Cruz Roja, mientras estudiaba, y más tarde ejerció como agente de desarrollo local en Garachico. Comenzó a militar en ATI en los 90; se convirtió en edil en 1995 y desde entonces, siempre que CC ha gobernado, ha llevado las cuentas municipales.