Un grupo de los empresarios que participaron en la edición de otoño de Exposaldo critican algunos aspectos de este evento. Entre ellos, los perjuicios que ocasionaron a aquellos que ocuparon los expositores próximos a la zona en la que estuvieron expuestos los animales. Aseguran que "hubo mal olor y la presencia de moscas".

La venta de "producto nuevo y no solo de saldo", la falta de "comprobación" sobre la existencia o no de los establecimientos a los que se les otorgan los expositores y la "picaresca" que esta situación provoca "al permitir que haya quienes solo vendan en Exposaldo" son otros aspectos denunciados.

Desde el Cabildo, el consejero de Desarrollo Económico, Efraín Medina, aseguró que la encuesta de satisfacción realizada, como cada año, "refleja la mayor nota de las registradas, un 8,6 sobre 10". En cualquier caso, entiende que "se produjeron algunas molestias y nosotros recogemos las quejas a fin de mejorar en cada edición. En ello estamos".

El grupo de empresarios que plantea esta crítica expuso que Exposaldo es un foro interesante e importante para la actividad comercial, pero defendió que "se respete el objetivo, que es vender saldo. La realidad es que un 30%, al menos, de lo que se expuso en esta edición no eran productos de saldo".

Efraín Medina señala que la encuesta refleja un 8,6 sobre 10 como nivel de satisfacción

La edición número 18 de Exposaldo contó con 160 puestos de exposición y venta que ocuparon unas 120 empresas. Los más perjudicados, según indican, fueron "aquellos que estábamos en el entorno del puesto dedicado a los animales". Los mismos indicaron que no obtuvieron la respuesta que necesitaban a la hora de resolver el problema que estaban sufriendo en el momento en que lo expusieron a la dirección adjunta.