En su apretada agenda, halló un hueco esta semana para atender a El Día e ir en contra de los tiempos políticos. Frente a la limitación temporal de cargos que parece imponerse, por pura salud para muchos, el alcalde de Adeje, el socialista José Miguel Rodríguez Fraga, cree que nada garantiza que un sistema sea mejor que otro. No obstante, se moja aún más sobre la tan en boga figura del imputado. No entiende por qué su propio partido va "más allá de la ley, que habla de presunción de inocencia", e impedirá que alguien con juicio abierto sea candidato. "Hay que introducir matices (...) porque no todos los casos son iguales".

Melchior dice que, fuera de la política, está muy lejos de aburrirse: ¿usted no se aburre de ser alcalde?

No, porque me gusta y porque la dinámica de la localidad es tal que no te permite aburrirte. Si este municipio fuese estable, consolidado y configurado, probablemente acabaría aburriendo, pero está en plena transformación y construcción del destino turístico.

Lleva tiempo así... ¿Hasta cuándo? ¿Qué piensa sobre la limitación de los mandatos a 8 años?

La limitación la establece el electorado, eso es lo democrático. Estoy aquí porque quiero, porque el partido me propone y la gente vota. Si se cree en la democracia, se debe hacer sin condiciones. Los cambios pueden ser interesantes, pero los procesos largos tienen sus ventajas, sobre todo en sitios como este, con una política de largo alcance, rumbo, profundidad, continuidad e interlocución sólida que ha favorecido el desarrollo. La estabilidad ha sido clave. Y es que, cuando el horizonte son 4 u 8 años, no te comprometes mucho ni proyectas con largo alcance.

Sin embargo, el PSOE actual no va por ahí: ¿y si se legisla 8 años?

Pues habrá que aceptar las leyes, pero no sé por qué un sistema es mejor que otro: los dos tienen sus ventajas e inconvenientes, hay que ver caso por caso.

O sea, se presenta ahora y no descarta volver a hacerlo en 2019...

No, no proyecto mi vida a 8 años.

¿No tiene horizonte para irse?

Tengo ilusión, ganas, proyecto y percibo que una parte muy importante de la gente a la que represento, la que trabaja conmigo y la del partido me anima. Si percibiera que soy un obstáculo, que hay opciones mejores o si estoy cansado, lo dejaría. Tengo trayectoria suficiente como para tomar una decisión sólida, sobre todo si te has dejado la vida en este proyecto.

¿Se siente realizado?

Sí, y hasta podría pensar que lo dejo en un momento brillante, sin paro y tras configurar un destino turístico de primerísimo nivel.

¿Sin paro pese a la crisis?

Pese a la crisis. Nuestra oferta hotelera es de una calidad inmensa, la complementaria, estupenda; hay perspectivas de inversión fantásticas. Me podría ir por la puerta grande y, sin embargo, arriesgo, y más como está el escenario, pero lo hago por un compromiso de vida.

No obstante, gobernar tanto tiempo obliga a levantar luego las alfombras... Con la que cae por la corrupción, ¿qué piensa de esto?

Que no tengo ningún problema, somos un municipio abierto con una estructura normativa de total transparencia y, además, yo permanezco, pero los equipos han ido cambiando. Delego mucho. No soy de los que quieren estar en todo ni sé de todo. Me apoyo mucho en los equipos y doy mucha confianza.

¿Si le pinchan el teléfono, qué puede salir: algo comprometedor porque la Alcaldía es así y mucha gente pide favores?

Claro, al alcalde llama un montón de gente para muchas cosas. Esa invasión de la intimidad personal e, incluso, la política es lamentable y en ese riesgo estamos. Pero no tengo nada comprometido por "chanchulleo" con nadie.

Es decir, ¿estaría tranquilo?

Pero es duro que entren en la vida personal y que algunas conversaciones sean interpretadas.

¿Nunca ha mediado para beneficiar a alguien con un trabajo...?

¿Qué alcalde puede decir que nunca un padre le ha pedido que le eche una mano con un hijo o que le quiten una multa...? Eres un ciudadano, no un extraterrestre, vives con la gente, que te plantea sus problemas e intentas echarle una mano dentro de la ley.

¿Qué piensa de lo de Clavijo? Dorta (Icod) siempre ha dicho que sus imputaciones son extrapolables a cualquier alcalde... ¿Son difusas las fronteras?, ¿se las ha saltado?

Desconozco lo de Clavijo y no me inmiscuiré en la justicia. Pero sí digo que, en este país, una imputación es fácil. En realidad, es una figura que garantiza una seguridad procesal, pero la hemos convertido en un estigma, y hay que ser muy cuidadoso. Además, está algo clave: la presunción de inocencia, pues no todos los casos son iguales. Puedes cometer un error administrativo. No soy un experto jurista, ni técnico de administración ni abogado del Estado, sino un profesor que intenta hacer lo que sé y puedo apoyándome en gente por una acción noble que es la política. ¿Que nos equivocamos?: pues claro, todos lo hacemos.

Ferraz ha fijado que todo cargo del PSOE con juicio abierto no sea candidato, ¿está de acuerdo o no si se piensa que se es inocente?

Hay que introducir matices; no sé por qué tenemos que ir en eso muchísimo más allá de la ley, que habla de presunción de inocencia hasta que no haya condena. ¿Por qué impedir que se sea candidato? Además, insisto: no todos los casos son iguales. Hay imputaciones que suenan más feas y otras que son por errores. Sí digo que, en todos mis años, solo he levantado un reparo, y fue para resolver el problema de una trabajadora jubilada a la que no se le podía pagar y lo creí necesario, con apoyo jurídico y sin consecuencias.

Dorta, Benítez y Sindo García, todos imputados, no serán candidatos. Se duda sobre Abreu al Cabildo... ¿Es el peso de Ferraz?

Tiene mucho que ver con la imagen, más que con la realidad. Les han denunciado otros partidos y se les ha imputado para iniciar el proceso, pero sin nada demostrado.

¿Abreu debe presentarse?

Es que, si se abre esa vía, no se presenta nadie. Se imputará a todos y se entrará en una dinámica diabólica. Hay que ser prudentes, ver cada caso, reflexionar sobre las consecuencias: ¿quién vendrá a la política si vas a estar en cuestión continuamente? Si la sociedad quiere a los mejores en política, tiene que dar un margen de confianza.

¿Qué balance hace de los meses de Pedro Sánchez? ¿Está atascado?

Vivimos momentos muy difíciles por la cuestión territorial, la corrupción, la quiebra de la confianza, que es la clave. Pedro está intentando dar respuesta como sabe y ha acertado con cosas.

¿Cuáles?

Da imagen de solvente, de renovación y compromiso social, pero es muy difícil ahora.

¿Por qué se han alejado tanto de su suelo electoral?

Es un fenómeno sociológico que afecta a otros. Se trata de un cambio social muy fuerte. Se necesita más participación, más transparencia y eficacia. Pero, sobre todo, recuperar la confianza ciudadana, no solo en los partidos, sino en las instituciones, pues se cuestiona la monarquía y hasta la Constitución. Todo.

¿Con 20 años votaría a Podemos?

No. De ninguna manera. No creo que sea la solución. Es un fenómeno sociológico y ciudadano muy interesante y a tener en cuenta, pero no como partido. Los experimentos y aventuras suelen ser negativos, se deben medir mucho.

¿Tampoco pactaría con ellos ?

No lo decidiré a otras escalas ni tampoco creo que en lo local...

¿Vería bien pactar con el PP para frenar ese fenómeno?

Los pactos deben basarse en los contenidos y programas. Habría que hacer un análisis exhaustivo, pero es algo que me desborda.

Usted es amigo de Felipe González, ¿qué piensa de las puertas giratorias que tanto le censuran?

Creo que, de alguna manera, hay que controlarlo, aunque también ser realistas y proporcionar a cargos que puedan seguir haciendo cosas; si no, ¿qué?, ¿no viven?

¿Le ha dicho algo a González?

Felipe ya no está en política; tiene experiencia, trayectoria, preparación y, si una empresa importante quiere contratarlo como asesor, ¿por qué no puede hacerlo y sí a un dirigente de empresa?

Pues porque, a lo mejor, tomó decisiones políticas que afectaron o beneficiaron a esa empresa...

Se habla de empresas públicas y la tendencia es a desaparecer...

Como socialista, ¿eso es bueno?

Ni bueno ni malo. Venimos, quizás, de un exceso y vamos a ir, probablemente, a un déficit. También es verdad que se ha abusado de las públicas, incluida Canarias, para colocar a gente que no siempre ha mostrado su solvencia. Ahora bien, si una empresa privada tira de un político, yo no lo veo mal.

¿Debe seguir el pacto PSOE-CC?

Es el que hay y el pacto bueno es el que existe. De todos modos, sé que es difícil, sobre todo en Tenerife, por el peso de ATI, pero, aun así, ha salido para adelante y ha proporcionado cosas buenas.

¿Qué destacaría?

Lo logrado en educación.

Eso es tirar para casa...

Pero se reconoce, incluso, a escala nacional en un escenario muy duro de vacas flacas, frente a las gordas de CC y PP en el pasado, y no dieron respuesta en este ámbito. La presencia del PSOE en este pacto ha sido un elemento corrector.

¿Acertaron al elegir a Patricia Hernández, a la que apoyó?

En términos democráticos, sí...

Uf..., el sistema no fue ejemplar...

Fue absolutamente ejemplar...

La imagen dada al final, no.

Pero es la imagen lógica de un proceso nuevo, arriesgado, al que no estamos acostumbrados y hecho, eso sí, con mucha precipitación; necesitaba más tiempo. Pero, al final, todo fueron malos entendidos. A nosotros, en Adeje, se nos reprochó que tuviéramos mil simpatizantes: ¿y qué? A nadie se le llevó amarrado. Se trataba de que participaran; ojalá hubiéramos logrado más. Me preocupan más municipios donde hubo menos votos que militantes, pues significa que no hay ilusión.

¿Cree que es el cartel idóneo?

Dentro de lo que hay, sí. Creo que da el perfil y que hay que darle una oportunidad.

O sea, no hay mirlo blanco...

Alguien bajando del Cielo, no.

¿Por qué ni usted ni Pedro Martín, ni ningún alcalde del Sur nunca han dado el salto?

Son decisiones personales.

¿Qué pasa, que los túneles de Güímar son agujeros negros?

No, lo que pasa es que el Sur se incorporó tardíamente al desarrollo político de la Isla y la región. Hemos estado muy ocupados en el complejo cambio social y económico del Sur, que pasó de un sistema agrícola a un modelo turístico.

Pero es que al PSC tinerfeño apenas le queda el poder del Sur... Si fuera secretario, ¿qué haría con el PSOE de La Palma y Tacoronte?

Lo del Sur se debe a que la gente halló en el PSOE el mejor medio para ese desarrollo. Secretario no seré, pero sí me preocupan y duelen ambos asuntos. Se debe resolver, entre otras cosas por pragmatismo...

¿No ha mediado?

Pero es un fenómeno complejo, está la posición de la regional, un pacto por el medio...

Ya, pero está Granadilla (PSOE-PP), El Tanque, estuvo Güímar...

Esos fueron pactos anteriores. De todos modos, los acuerdos en cascada son muy complicados, pues los partidos son plurales y complejos, como las realidades locales e insulares distintas...

¿Su mayor error político?

Que lo digan los que los comentan... No soy consciente de grandes errores. En tal caso, alguna omisión, aunque sí tengo una asignatura pendiente por mis otros empeños: convertir la Casa Fuerte en un recurso importante al servicio ciudadano, como un símbolo de recuperación de la libertad.

¿Quién le ha fallado más?

Es público y notorio.

¿No se esperaba lo de Ricardo Moreno (ahora en CC)?

La verdad es que no, confié en él y lo relevé al pensar que había terminado su ciclo en Urbanismo.

¿También le defraudó Miguel Santos por dejar su afiliación?

No, hizo un buen trabajo, se fue y tengo muy buena relación. En un momento, entendí también que su etapa había acabado.

¿Su hermana ya no es su delfín?

Eso siempre fue un bulo malintencionado. Carmen es una ciudadana más, militante y ha hecho un gran trabajo. Ha quedado claro que no había ninguna intención de sucesión, aparte de que tengo claro que no debe ser así...

Que esto no es una monarquía...

Pues claro, no seré yo el que decida cómo será la continuidad...

No hay cuaderno azul aznariano... Hablando de monarquías, ¿España debe dejar de serlo?

No, ha dado y da estabilidad y ha sido un referente de la marca. No podemos poner toda la casa patas arriba. Hemos de vivir.

¿El nuevo puerto es un acicate para seguir otros 8 años?

Aún no está claro lo del puerto. Me ilusiona más el parque temático, el desarrollo de El Puertito y las expectativas de inversión para refrescar el destino turístico, dignificando los trabajos y mejorando la formación y la atención...

¿Por qué no crea el turismo un empleo proporcional a su éxito?

Por lo menos, ha mantenido el empleo. Si no lo ha mejorado ha sido, probablemente, por la reforma laboral, su precariedad y ciertos abusos que se dan. De todos modos, tenemos un problema con los perfiles por el gran déficit en preparación, sobre todo en idiomas. No hay iniciativas potentes.

Ustedes están en educación...

Es un problema nacional... ¿No hacemos nada?: lo estoy diciendo...

¿Enchufó o medió para que su hijo entrara en un hotel del Sur?

Mi pobre hijo, que está por ahí: no sé ni dónde. Mis hijos son víctimas de mi condición de alcalde. Trabajan como pueden y son conscientes de esto. Se han visto perjudicados y han tenido una carencia de padre importante por mi cargo. Siempre iba a haber sospechas y por eso nunca he intervenido en su favor. Al contrario.

¿Inminente el parque temático?

Sí; pronto diremos más.

¿Y el puerto de la Enramada?

Estoy en contra. En su día, dije que no era un dogma de fe, pero ahora no estoy de acuerdo.

Más peso que el párroco

Casi de siempre, y por sus hondas convicciones católicas, del alcalde adejero se ha dicho que tiene más peso religioso en el pueblo que el propio párroco. Lo que él no niega es que ha vivido conflictos de conciencia, sobre todo por el aborto, casi ninguno por el matrimonio homosexual (aunque se lo planteó) y nada por investigar con células madre. Sobre el aborto, cree que se debe mantener la ley actual "porque no obliga a nada y regula una situación que podría darse sin garantías sanitarias", al tiempo que entiende que haya mucha gente del PP contrariada con la marcha atrás de Rajoy. "He padecido en la Iglesia por ser socialista y en el partido por ser católico, aunque siempre ha primado el respeto", confiesa. Eso sí, desliga su éxito electoral y que le apoye gente de diversa ideología por sus raíces cristianas. "Tengo mis creencias, pero siempre antepongo la libertad, el don más grande".