Fueron setenta años, entre el final del sigo XIX y el principio XX, en los que Santa Cruz de Tenerife estuvo en la vanguardia de la arquitectura mundial y de estilos como el eclecticismo o el racionalismo. Era una arquitectura de grandes arquitectos: Manuel de Oráa, Miguel Pintor, Felip Solá, Antonio Samper, Domingo Pisaca, Marrero Regalado.. Y, por lo tanto, de edificios singulares: Casa Elder, Casa Singer, Los Patios, Círculo de Bellas Artes, El Globo... Un Conjunto Histórico ampliado ahora, con la calle Castillo como eje fundamental, para su catalogación y protección como Bien de Interés Cultural (BIC). Su nombre, Antiguo Santa Cruz, parece antónimo del "modernismo" de las construcciones y al futuro asociado como patrimonio de todos.

El Gobierno de Canarias ha aprobado el decreto que modifica la delimitación del BIC para ampliar el ámbito declarado en 2007, abarcando una mayor superficie de protección para los cerca de 150 inmuebles que se incluyen ahora. La modificación de la delimitación se justifica por la necesidad de incluir una serie de ámbitos que guardan una íntima vinculación histórica con el núcleo fundacional, caso del margen de Castillo (hasta Weyler), la plaza de la Candelaria o el puente Serrador.

En el nuevo límite se incluyen, por un lado, un nutrido número de edificios con valor patrimonial que conservan su alineación original, así como otros de construcción más reciente que se consideran ejemplos de singularidad en la arquitectura contemporánea insular. Sus características: varias alturas, grandes ventanas de cristaleras, ordenación simétrica de huecos en las plantas y remate de fachada mediante parapetos ciegos. Entre los "nuevos" 24 ejemplos (la mayoría de propiedad privada) están la Casa Elder, la Fábrica de Tabacos, el antiguo edificio de La Tarde (antes de la Fábrica de cigarrillos El Águila), la Biblioteca Municipal o el Casino.

La nueva superficie de protección del Conjunto Histórico alcanza el margen sur del barranco de Santos, el oeste del puente Serrador y de la calle Valentín Sanz, a lo largo de los ejes de Imeldo Serís y Castillo hasta la intersección con Robayna, así como el margen norte de Castillo en el tramo entre Valentín Sanz y la plaza de la Candelaria, junto con los inmuebles dispuestos hasta el norte de Bethencourt Afonso (San José). Urbanismo trabaja ya en el siguiente paso: la aprobación del Plan Especial de Protección.

En la margen sur del barranco de Santos los límites se amplían hasta el eje de la avenida San Sebastián en el tramo entre Bravo Murillo y la rotonda situada frente a La Recova, incluyendo la totalidad del TEA.

Hacia el oeste, el límite se amplía para englobar la totalidad del puente Serrador, incluyendo las escalinatas de su margen occidental y prosiguiendo por el plano de fachadas de los inmuebles situados en la margen oeste de la calle Valentín Sanz hasta intersectar el eje de Imeldo Serís. La delimitación avanza hacia el este incluyendo la totalidad de los inmuebles de la margen norte de la calle Castillo hasta la intersección con José Murphy. De esta forma, quedan incluidos en la ampliación los edificios del Casino, el edificio Dialdas, la antigua Casa Ascanio u Hotel Victoria, así como la plaza de la Candelaria.

El documento aprobado el pasado 29 de diciembre cierra la vía administrativa, aunque cabe un recurso de reposición en un mes al Ejecutivo canario o en el contencioso-administrativo al TSJC en el plazo de dos meses.

Fueron construidos en otra época como ejemplos de la riqueza o la ostentación de las clases sociales pudientes y en su mayoría lejanos a la mentalidad del chicharrero medio. Pero necesariamente protegidos porque merecen ser observados cuando se mira hacia arriba en cualquier esquina de una ciudad con un patrimonio arquitectónico tan rico como desconocido.