El magistrado Nelson Díaz Frías, decano de los Juzgados de Arona, informó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de las maniobras de un agente y de un inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía para desacreditarlo, separarlo de la carrera judicial y cambiarlo de destino. Y, para ello, el primer policía, junto con su abogado, y el inspector jefe quisieron atribuirle al juez la frase: "Para mí el simple hecho de ser un policía ya es un imputado". Así lo confirman diversas fuentes consultadas.

Díaz Frías advirtió de que existía este "complot" en enero de 2013 y en junio de ese mismo año llegó la queja del primer policía ante el CGPJ. Es decir, el juez advirtió de que iba a sufrir una campaña de desprestigio 5 meses antes de que se hiciera realidad. La queja del agente fue archivada por el CGPJ y, tras un recurso del policía, el Tribunal Supremo también la archivó en noviembre pasado y condenó al Policía a pagar las costas con 3.000 euros. El agente citado fue imputado por Díaz Frías en noviembre de 2012 por lesiones, al agredir a un joven en el exterior de una discoteca de Playa de Fañabé (Adeje). Pero esta circunstancia, curiosamente, no fue incluida en la queja al CGPJ. Además, en 2007 Díaz Frías lo condenó en primera instancia por lesiones en una discoteca de Verónicas, aunque en un juicio posterior quedó absuelto.

Respecto al inspector jefe, este trató de convencer a otros policías para que presentaran una denuncia falsa contra Nelson Díaz Frías.

Sobre dicho inspector jefe, la Guardia Civil interceptó un SMS en el que un conocido mafioso rumano de la prostitución del Sur (V.B.) le daba nombre, apellidos, domicilio en Adeje y matrícula del coche de una testigo protegida del caso en el que se investigaba a V.B. en 2008. En un escrito al CGPJ, Díaz informó de que "el inspector jefe y el policía están confabulados e incitando y presionando a varios policías nacionales para que presenten ante el CGPJ o el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) una denuncia falsa contra este magistrado" en base a unas expresiones calumniosas en el sentido de "todos los policías son unos delincuentes" o algo parecido.

Dos agentes revelaron la "trama"

Los hechos que pusieron en alerta al magistrado Nelson Díaz Frías tuvieron lugar en diciembre de 2012, cuando un inspector jefe, que ya no está en la Comisaría del Sur de Tenerife, intentó convencer a varios agentes de la escala básica para que interpusieran una denuncia falsa contra el mencionado juez. Ante dicha circunstancia, dos de esos policías informaron al magistrado de las presiones que sufrían de dicho mando policial, que en ese momento era el "número 2" de la Comisaría del Sur, para que interpusieran dicha denuncia. Sin embargo, ninguno de los agentes "invitados" a presentar denuncia o queja cayó en dicho delito y, por contra, dos de ellos pusieron en alerta al magistrado, que el 17 de enero advirtió al CGPJ de las calumnias de las que podía ser objeto. Nelson Díaz demostró que el promotor de la denuncia falsa y el inspector jefe podían tener contra él animadversión. Tras intervenir el SMS entre el inspector jefe y un mafioso rumano de la prostitución, Díaz Frías puso los hechos en conocimiento de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Canarias. Y este caso también es conocido por los jefes actuales del CNP, debido a su gravedad. Hasta ahora, Díaz Frías es conocido en el Sur por llevar "hasta las últimas consecuencias" la instrucción de sus casos y en estos, a veces, están implicados agentes de las fuerzas de seguridad, como ocurrió con el caso Arona, el caso Doble en Santiago del Teide, o bien la violación de una inglesa en los calabozos de la Comisaría del Sur.