Ana Lupe Mora, consejera insular por el PSC-PSOE, puso ayer su cargo como responsable del área de Medio Ambiente a disposición del presidente del Cabildo, Carlos Alonso. En el documento registrado ayer, le hace saber que su partido la suspendió cautelarmente de militancia el 3 de diciembre pasado y que aún el PSOE no ha respondido el recurso de reposición que presentó el día 16 del mismo mes. La decisión la adoptó "para los efectos oportunos".

La suspensión cautelar se deriva de la incoación de un expediente disciplinario al concluir el procedimiento de información reservada previo que Mora incumplió "la obligación de dimitir ante la apertura de juicio oral que pesa sobre ella". Se trata de la causa instruida por un supuesto delito de prevaricación administrativa en el conocido como caso Varadero.

Mora expone en el documento que remitió a Alonso que pone a su disposición el cargo de consejera de Medio Ambiente al entender "que al estar excluida del partido político con el que ha establecido el pacto de gobierno (CC-PSOE) en la institución que usted preside, debo poner los hechos en su conocimiento para los efectos oportunos".

Respecto a su situación judicial, Ana Lupe Mora denuncia "indefensión ante la justicia, pues desde hace 8 años estoy inmersa en un proceso judicial, imputada por un delito de prevaricación administrativa, y a día de hoy sigo sin tener fecha de señalamiento de juicio". De hecho, en octubre interpuso recurso de queja "por dilaciones indebidas, amparándome en la Constitución, recibiendo respuesta de diferentes órganos judiciales, donde se reconoce el notorio perjuicio que se está ocasionando con la tal dilatada tramitación de la causa".

Al respecto, recordó que su imputación por prevaricación administrativa se produjo "por aprobar un expediente con informes técnicos favorables. De haber votado en contra estaría en una situación que jurídicamente se conoce como laberinto diabólico, es decir, votara lo que votara estaría imputada".

De su situación en el PSOE, Mora explicó que desde que conoció la existencia del Código Ético, "y sin habérmelo solicitado el partido, remití la documentación relativa al expediente de mi proceso judicial, obrando de buena fe y convencida de mi inocencia".

Asimismo, aseguró haber interpuesto recurso de reposición a la resolución de su suspensión cautelar "en tiempo y forma, y no habiendo recibido hasta la fecha respuesta alguna, denuncio maltrato, indefensión y discriminación por parte del PSOE hacia mi persona. Hasta el día de hoy no se me ha permitido defenderme ante los órganos del partido, mientras que militantes en situación similar se han podido entrevistar no solo en una ocasión, sino en varias, en algunos casos, con los representes de los órganos a los que hago referencia".

La consejera insular de Medio Ambiente incidió en que "el único delito que cometí fue levantar la mano y aprobar un expediente municipal con informes técnicos favorables, no siendo una imputación individual sino colegiada a todos los miembros de la Comisión Informativa de Urbanismo".

Tras afirmar que "en ningún caso me he beneficiado del cargo para provecho propio o enriquecimiento personal", aclara: "No tengo alfombras que levantar. Es sorprendente la decisión tomada por el partido respecto a mi persona, pues existiendo militantes en situación similar se les solicita su continuidad en el cargo público. A mí me ha condenado el PSOE sin sentencia judicial".

Con avales suficientes para ser la alternativa

"Hoy cuento con avales suficientes para ser la alternativa y sucesora natural del PSOE en El Rosario", asegura Ana Lupe Mora, quien cuenta en su haber "el apoyo de numerosos vecinos que día tras día me abordan y me solicitan que continúe con mi labor". La suspensión cautelar de militancia y la falta de respuesta a su recurso por parte del PSOE tiene un motivo, a su juicio: "Con esta injusticia hacia mi persona hay un claro objetivo, cortarme las alas e impedir que continúe en mi intachable trayectoria política".

Se siente indefensa como mujer, sobre todo

Ana Lupe Mora está dolida: "Como mujer, me siento doblemente indefensa ante un partido que dice ser el de las mujeres". Es más, considera "curioso o, cuando menos, sorprendente, que esto solo me ocurra a mí como mujer", en alusión a los casos de hombres de su partido en situación similar a la suya a los que el PSOE mantiene en candidaturas o pretende que continúen en ellas. Militante desde hace más de 30 años, ha ejercido cargos orgánicos locales, insulares y regionales e institucionales.

En Tenerife, el PSOE está ocupado en otros intereses

Mora, profesional de Educación y funcionaria con plaza en propiedad desde 1981, ahora en servicios especiales, acusa al PSOE en la Isla: "No comparto determinadas y actuales actuaciones de los socialistas en Tenerife, hoy solo preocupados por el interés propio, no por los ciudadanos de la Isla. Yo no me voy del Partido Socialista, el PSOE me echa".