El turismo ruso seguirá descendiendo en Tenerife a lo largo de este año lo que afectará, en primer término, a los hoteleros por ser un turista de alto poder adquisitivo y, en segundo lugar, a las inversiones como la compra de vivienda.

Así lo ha afirmado hoy a Efe Jorge Marichal, presidente de Ashotel, la patronal hotelera en la provincia de Tenerife, quien ha atribuido esta situación a la devaluación del rublo por la actual situación política de Rusia y, por tanto, a las dificultades de los rusos "para viajar fuera en la actualidad".

Según datos de Turismo de Tenerife los turistas rusos alojados en 2014 contabilizan 172.039, lo que supone un siete por ciento menos.

La tendencia "es que siga cayendo", comenta Marichal, quien habla de descensos de hasta un doce por ciento.

"El gobierno ruso está poniendo problemas a los funcionarios para viajar y hasta que no cambie la situación política esto seguirá de la misma manera", ha argumentado el presidente de Ashotel.

Marichal ha asegurado que el sector hotelero ya es consciente de que el turista ruso "seguirá en descenso en la isla, que absorbe el 95 por ciento de los que llegan a Canarias".

Para los hoteleros se trata de una pérdida importante, porque "es un turista de calidad y con el que se ha trabajado bien".

El mercado ruso tiene una cuota del 3,3 por ciento respecto al total de turistas y es el quinto en importancia por detrás del británico, español, alemán y nórdico.

Turismo de Tenerife reconoce que este mercado ruso "rompe la tendencia positiva que venía registrando en la isla, con crecimientos medios anuales del 30 por ciento en los cuatro últimos años".

Coincide con los hoteleros en achacar el descenso a las dificultades que atraviesa el país, con devaluaciones del rublo del 30 por ciento respecto al euro, descenso del precio del petróleo principal exportación del país, la quiebra de operadores turísticos y la crisis de Crimea.

También, las sanciones europeas derivadas de esta crisis o las limitaciones al viaje de personal funcionario y militar.