Tras la paralización de la regasificadora de Granadilla por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) -al anular la declaración de impacto ambiental y la autorización administrativa-, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, se mostró ayer partidario de la introducción de este tipo de energía en la Isla.

A su juicio, la llegada del gas supondría un ahorro energético "importante", que permitiría reducir el nivel de emisiones, y que cree que no es un impedimento para la introducción de las renovables.

Además, Alonso apuntó que todas las alegaciones que presentó la parte recurrente han sido rechazadas, salvo la que se refiere a la declaración de impacto ambiental. "Se estima que debía haberse evaluado el efecto acumulativo de la presencia en el mismo municipio afectado no solo de la regasificadora, sino también de la central térmica, sobre todo de los almacenes de fuel, que, cuando esté la gasificadora, ya no hacen falta", dijo.

El nacionalista señaló que, si Enagás decide atenerse al fallo del TSJM, tendría que realizar una nueva declaración de impacto ambiental complementaria a la existente, lo que supondría aproximadamente un año de trámites.

También el candidato regional de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, apoyó ayer el gas como "elemento de transición" hacia la generalización de las renovables. No en vano, lamentó que lo ocurrido con la regasificadora supone un retraso en el proceso en cuestión.