Aunque muestra ciertas cautelas como consecuencia de los retrasos que se han producido, el presidente en funciones del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, espera que, en unas dos semanas, finalicen los principales trámites administrativos para que la Corporación insular pueda asumir, finalmente, la gestión del Parque Nacional del Teide.

Según explica Alonso, el proyecto de decreto para la delegación de las competencias de este espacio natural -en manos hasta ahora del Gobierno de Canarias- ya está revisado por la institución insular, que le ha dado el "visto bueno", y se encuentra pendiente de la elaboración de dos informes que son necesarios para que la transferencia acabe saliendo adelante: uno de la Dirección de Servicios Jurídicos y el otro de Hacienda.

"Lo tiene que promover el Gobierno, a través de la Consejería de Presidencia, y estamos en contacto con ellos para que se pueda aprobar antes del día 14 del mes de junio, que sería el objetivo", manifiesta. "Esperemos lograrlo; si no habría que esperar a la constitución del nuevo Gobierno", puntualiza sobre los efectos de que se demorase más.

Pese a ello, y debido a anteriores contingencias que se han producido, también expresa algunas dudas sobre esa aspiración: "El 14 de junio es nuestro objetivo, pero aquí ya no pongo fechas porque el Gobierno ha incumplido de una manera tan evidente, política y legalmente, los objetivos que espero que lo haga, pero tampoco confío demasiado".

Tras ese trámite finalizaría la fase del decreto, con lo que solo restaría el paso, por parte del Cabildo tinerfeño, de llevar a un pleno la delegación, aceptarla y proceder a firmar las actas de traspaso.

Sería ese el último capítulo de un tempestuoso proceso que se remonta a la etapa del anterior presidente insular, Ricardo Melchior, que, en noviembre de 2009, llegó incluso a amenazar con abandonar Coalición Canaria (CC) si no se producía esa delegación, que se ha venido postergando hasta la actualidad.

Sin ir más lejos, se había dado como fecha para la cesión principios de año, después de que en julio de 2014 se celebrase una reunión en La Gomera entre el Ejecutivo canario y representantes de los cuatro cabildos con parques nacionales. En aquella cita se acordó continuar con el proceso de ceder la gestión de estos espacios a cada una de las islas en virtud del Decreto que establece la Red Canaria de Parques Nacionales.

Una pata de este asunto, el Centro de Visitantes Telesforo Bravo, también fue protagonista en una de las últimas sesiones plenarias del Cabildo en 2014, y en febrero acabó saliendo adelante una moción consensuada para que la instalación fuese incluida en la cesión "con la dotación presupuestaria íntegra para su mantenimiento". No obstante, diferencias de criterio entre las partes lo acabarán impidiendo.