La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, ha subrayado hoy que el Gobierno continuará apoyando la labor del Instituto de Astrofísica de Canarias porque, añadió, su contribución científica y tecnológica sitúan a España en un lugar prominente de la astronomía mundial.

Carmen Vela hizo esta consideración durante la clausura de la Semana Europea de la Astronomía y las Ciencias del Espacio (Ewass 2015), al que han asistido casi 1.200 astrónomos de 50 países y que organiza la Sociedad Europea de Astronomía, en coordinación con el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la Sociedad Española de Astronomía y la Universidad de La Laguna.

La secretaria de Estado elogió el congreso como una gran oportunidad para discutir y analizar los proyectos científicos de relevancia internacional y recordó que precisamente mañana se celebrará el 30 aniversario de los observatorios astronómicos en Izaña, en un acto en el que el Rey de España, Felipe VI, inaugurará además los telescopios del experimento Quijote.

Los observatorios canarios suponen la mayor infraestructura europea en el ámbito astronómico y el Gobierno español ha contribuido a su funcionamiento desde los inicios y pese a que la última etapa ha sido "complicada" por la crisis económica, recordó la secretaria de Estado, que depende del Ministerio de Economía y Competitividad.

En el mismo acto el presidente de la Sociedad Europea de Astronomía, Thierry Courvoisier, señaló que aunque se pueda pensar que esta ciencia tiene pocas implicaciones prácticas, por el contrario goza de una influencia "enorme" porque, dijo como ejemplo, no habría agricultura sin conocimientos astronómicos.

La astronomía está en el centro de la medida del tiempo de cualquier civilización, y su impulso ha logrado contribuciones en la tecnología espacial, los GPS y las telecomunicaciones, entre otros, afirmó Courvoisier, quien también citó su "impacto" en hechos como la construcción política y científica del continente europeo.

Por ello recordó también "la alta presión" que sufren los presupuestos públicos por las restricciones económicas, lo que no debe evitar que los responsables políticos tengan en cuenta el peso científico en el desarrollo de las sociedades.