El resultado del Cabildo de Tenerife es paralelo al de La Laguna. Si los socialistas laguneros acabaron cediendo en sus aspiraciones, también tuvieron que hacer lo mismo sus compañeros en la Institución insular.
Los nacionalistas no solo han mantenido las principales áreas, sino que les han arrebatado a sus socios las competencias en Carreteras y en el Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), con lo que asumen el campo social de mayor peso al completo, tal como habían exigido en los últimos días.
En el Cabildo presidido por Carlos Alonso (CC), y en el que Aurelio Abreu (PSOE) será vicepresidente, Coalición Canaria tendrá Acción Social, Empleo, Comercio, Desarrollo Económico, Turismo y Acción Exterior, Agricultura, Movilidad, Hacienda, Participación, Proyectos Estratégicos, Gobierno Abierto y Participación Ciudadana. A esas materias se une el área denominada “Tenerife 2030”, de nueva creación y que aglutina las competencias referidas a Cultura, Innovación, Educación, Sociedad de la Información y Deportes.
Mientras, el PSOE le “gana” Aguas y Juventud a Coalición, al tiempo que gestionará Seguridad, Cooperación Municipal, Medioambiente, Planificación y Ordenación del Territorio, Desarrollo Sostenible, Museos, Patrimonio Histórico, Vivienda e Igualdad.
Y todo eso pese a que los nacionalistas llegaban a la negociación con la mayoría simple más baja de la historia del Cabildo –con un descenso de 15 a 10 consejeros–, frente a un Partido Socialista que había logrado el pasado 24 de mayo los mismos siete representantes de 2011.