Si los controladores aéreos consideraban el pasado lunes que la instalación del sistema ILS II en el aeropuerto de Los Rodeos facilitaría su labor, la opinión de los pilotos, a través del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), pasa por la extrañeza en que un dispositivo de ese coste siga sin funcionar y por resaltar que, en cualquier caso, eso no es óbice para la seguridad.

En esos aspectos se detiene uno de los portavoces del colectivo, Agustín Guzmán, que apunta: "Es extraño que se gaste muchísimo dinero en instalar estos equipos, que son muy caros, y que, al final, se den cuenta y digan: Oye, no hemos tenido algo en cuenta y este sistema al final no lo podemos poner en marcha".

Como se recordará, en la infraestructura lagunera se instaló en 2014 la versión II/III del referido mecanismo, que ayuda al aterrizaje en condiciones de baja visibilidad. Problemas para su homologación han impedido que se pueda utilizar, con lo que, a efectos prácticos, el sistema del que dispone Los Rodeos es el categoría uno, el estándar, que imposibilita tomar tierra si hay una visibilidad menor a 1.500 metros, frente a los 400 del segundo nivel.

"Realmente, la seguridad nunca está comprometida siempre y cuando se haga lo que se tiene que hacer", destacan, eso sí, desde el Sepla. "Nosotros tenemos unos mínimos meteorológicos que hemos de utilizar y por debajo de esos mínimos no podemos aterrizar", indica Guzmán, antes de precisar que, en caso de que se produjesen esas condiciones difíciles, realizarían una aproximación frustrada y que, a la vista de la situación, hay veces que ni siquiera inician ese acercamiento, sino que optan por irse al aeropuerto alternativo.

El representante del Sindicato de Pilotos puntualiza que, para la certificación de las categorías superiores del ILS, se deben hacer unas mediciones en tierra y un avión realiza aproximaciones sobre la pista para comprobar si, efectivamente, lo que se previó al inicio en cuanto a precisión del sistema termina concordando con la realidad.

Además, explica que toda la información de los aeropuertos de España está en una publicación que se llama "AIP". "Ahí podemos ver que dice claramente que Tenerife Norte tiene un sistema ILS de categoría II/III instalado, lo que pasa es que, cuando hay una discrepancia entre esa documentación oficial y lo que realmente pasa, se publica un Notam [boletín aeronáutico con avisos sobre datos técnicos de los aeropuertos], y ahí sí que se dice que hasta junio de 2016 aproximadamente solo estaría el ILS I", expone.

A ese respecto, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) decía días atrás que, con la tecnología actual, no se puede resolver un problema derivado de que el llamado "avión de calibración" tratase sin éxito hasta en diez ocasiones de dar de alta el sistema implantado en 2014.

Mientras que el ente AENA achaca esa contingencia a los "fuertes fenómenos de turbulencia y cizalladura" que impiden a los aviones seguir la senda de planeo, algunos expertos refutan esa teoría y otros acuden a una "vaguada" que existe a partir de la cabecera de la pista 30 como motivo por el que la señal oscila y acaban perdiéndose.