Las aguas bajan más turbias que nunca desde La Laguna hasta la capital. El concejal lagunero de Servicios Municipales y Aguas, Javier Abreu, acusó ayer al alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, y a la Empresa Mixta de Aguas (Emmasa) de haber "timado" a los vecinos de la capital, La Laguna y El Rosario, toda vez que han pagado por un servicio "que luego no se ha prestado según los términos pactados".

Lo hizo como respuesta a unas afirmaciones del regidor capitalino, quien este lunes dijo estar dispuesto a depurar solo las aguas residuales de Santa Cruz si hay un sobrecoste en la mejora de la planta -por orden del Gobierno canario- y los ayuntamientos de La Laguna y El Rosario rechazan afrontarlo.

Según expuso Abreu, "Bermúdez intenta hacernos partícipes de los errores de su gestión, cuando hemos cumplido y hemos pagado religiosamente más de 1,2 millones de euros cada año para que se depuren nuestras aguas residuales".

"¿Qué han hecho con todo ese dinero? ¿En qué se lo han gastado si no ha sido en implementar la capacidad de depuración de sus instalaciones? ¿Por qué nos cobraban si sabían que no podían cumplir con su parte del trato?", se preguntó.

"Esto es algo que tarde o temprano tendrán que explicar tanto Bermúdez como Emmasa, porque no solo pueden haber incurrido en un presunto incumplimiento de contrato con La Laguna y El Rosario, sino también con los propios vecinos de Santa Cruz, a los que se les ha cobrado un canon de depuración que luego no se ha llevado a cabo", subrayó.

En este sentido, Javier Abreu denunció, además, que Santa Cruz y Emmasa han provocado "un grave daño ecológico" en el ecosistema marino de la capital y la salud de los bañistas, "al verter al mar aguas residuales en una cantidad 20 veces superior a lo permitido por el Gobierno canario.

"Algunas personas se creen que están por encima de la ley, que pueden saltarse a la torera acuerdos de palabra y de firma; y además nos atribuyen con descaro el calificativo de insolidarios a los que hemos cumplido fielmente con lo pactado", subrayó Javier Abreu.

A su juicio, "hay que ser un osado o tener mucha cara para reclamar solidaridad a aquellos a los que has engañado, a los que les has cobrado por un servicio que luego no has prestado". "Nosotros sí invertimos el dinero en mejorar nuestra depuradora, ¿por qué ellos no han hecho lo mismo?", aseveró.

El otro actor implicado en esta controversia, el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, se mostró algo menos combativo que Abreu. "Es necesario buscar soluciones en las que se impliquen otras administraciones, dado que el porcentaje de aguas residuales que generamos es realmente mínimo, y, en todo caso, pagamos religiosamente, desde hace años, por su correcto tratamiento", dijo Gil.

También puntualizó que casi el 40% de las aguas negras de su municipio (342 metros cúbicos) pertenecen a la cárcel Tenerife II, y detalló que el consistorio abona 26.000 euros cada dos meses a Santa Cruz por el servicio de alcantarillado, vertido y depuración de aguas residuales y una parte de aguas de lluvia.

Santa Cruz solo depurará su propia agua

El Ayuntamiento de Santa Cruz anunció la tarde de ayer en un comunicado que "dará en las próximas horas las instrucciones correspondientes para denunciar el convenio de depuración que mantiene con el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna" tras las declaraciones formuladas ayer por el primer teniente de alcalde del Consistorio lagunero, Javier Abreu. El cuarto teniente de alcalde y concejal de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos de la capital tinerfeña, Dámaso Arteaga, indicó que la reacción de Abreu "es la de un auténtico irresponsable, ya que es conocedor de esta situación desde abril (documento a la derecha) y es consciente de los esfuerzos que hacen, tanto como el Consejo Insular de Aguas, para conseguir solucionar el problema de los vertidos". Arteaga deja claro que Santa Cruz "no ha incumplido con La Laguna ni mucho menos. Precisamente por depurar lo que nos llega de La Laguna tenemos que verter aguas de la zona baja de la ciudad ante la incapacidad de la depuradora actual. Por eso la irresponsabilidad y dejadez de Javier Abreu solo llevan al caos", explicó. "Su salida de tono", prosiguió Arteaga, "va a traer aparejada una instrucción para denunciar el actual convenio de depuración que mantenemos con el Ayuntamiento de La Laguna. No queremos más dinero y perseguimos solucionar este problema, tal y como le hemos manifestado por escrito desde abril. Lamentamos la deplorable búsqueda de titulares y protagonismo del señor Abreu, que lo que ha conseguido es que, a partir de ahora, depuremos en exclusiva las aguas que procedan de Santa Cruz".