"El Cabildo no tiene ningún tipo de informe propio que sustente la afirmación de que la población de conejos está poniendo en peligro la retama". Así se expresa el consejero insular de Sostenibilidad, Medio Ambiente, Aguas y Seguridad, José Antonio Valbuena, en relación al daño que esta especie animal podría estar ocasionando en la flora del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide.

Y es que, según detalla el político socialista, los estudios de los que disponen en la institución tinerfeña reflejan que existe una "disminución importante" de la cifra de conejos en la Isla. "Parece lógico pensar que, si está bajando su número en Tenerife, también se vea igualmente reflejada esta reducción en los entorno del Parque Nacional", afirma.

Como se recordará, fueron las XVIII Jornadas de Formación Telesforo Bravo, celebradas en abril en La Orotava, las que llevaron a la actualidad -tras las manifestaciones de la bióloga Juana María González, de la ULL- la posibilidad de que el conejo podría acabar en 20 o 30 años, y de no tomarse medidas para reducir su población, con la retama en el Teide.

Tras aquello, Valbuena precisa que actualmente se está trabajando en nuevos estudios con los que se continúa intentando corroborar lo que se planteó el pasado mes de abril, pese a que en la institución insular generaría cierta extrañeza que el efecto sobre la retama procediese, efectivamente, de ahí. "Si existe un problema con la retama no debe de ser exclusivamente, o no queremos achacárselo, a una población que va en detrimento", indica el consejero insular. Y añade: "Tiene que haber otros factores que están influyendo sobre la retama y, por lo tanto, sobre eso habrá que atajarlo".

Sea cual sea el origen, señala que lo que sí está claro es que esta problemática que se podría estar dando con la retama, al tratarse de uno de los "valores" con los que cuenta el Parque Nacional del Teide, debe analizarse y aplicarse las medidas oportunas.

"Actualmente ya no se caza con escopeta, sino con hurones, debido a la infrapoblación que existe de conejos", agrega sobre la caída experimentada en el número de ejemplares de esta especie.

Ante la bajada, desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente, Aguas y Seguridad incluso estudian la posibilidad de propiciar el aumento de conejos: "Habrá que buscar fórmula que nos permitan incrementar la población y, de esa forma, que la Federación de Caza vea cumplidas sus expectativas, con una repoblación que también es importante para el equilibrio biológico insular".

Precisamente en el colectivo de cazadores este asunto ha conseguido calar de una forma especial. No en vano, cuando saltó la alarma, el presidente de la Federación de Gestión Cinegética de Tenerife, Antonio Porras, llegó a calificar de "disparate" ese extremo de que el conejo podría acabar con la retama, y argumentaba que ambas especies han convivido durante siglos en Tenerife.