El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Jesús Morales, prevé que las 2.709 colmenas autorizadas como máximo durante esta campaña y la anterior en el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide se seguirá manteniendo en el año 2016.

Así se expresa después de que la Asociación de Apicultores de Tenerife (Apiten) haya mostrado en fechas recientes su preocupación por que el Parque optase por reducir la cifra máxima de autorizaciones a las que fueron finalmente ubicadas este año (2.080), resultado de la previsión que hicieron algunos cultivadores experimentados -por una meteorología que no favorecía- y que los llevó a no instalarlas ante la posible mala producción.

Además, y en relación al estudio que empezó a sembrar las primeras dudas sobre la permanencia del número actual de colmenas, el responsable insular de Agricultura y Ganadería afirma que cree que este se ha "sacado de contexto", y se muestra partidario de un análisis de cómo afecta la abeja en el Teide, pero realizado de una forma "global" -en lugar de "sesgada y concreta"- y atendiendo a "otros fenómenos".

Y es que, según señala Morales, la investigación, efectuada por un organismo "que no tiene que ver con el Parque Nacional del Teide", daba unos resultados que desde el Área de Agricultura no comparten. "Lo que se ha hecho por parte del Patronato es querer hacer un nuevo trabajo más amplio", puntualiza.

Cabe indicar que este consejero forma parte del Patronato del Parque Nacional del Teide, en lo que, asegura, es una decisión del presidente insular -y del Patronato-, Carlos Alonso, para que sea una especie de representante del sector agrícola en este organismo. "Eso da idea de que para nosotros es importante el sector apícola", manifiesta Morales.

Esta respuesta del consejero de Coalición Canaria se produce ante una incertidumbre del pasado mes de julio, si bien, ya en mayo, el presidente de la Asociación de Apicultores de Tenerife, Roberto Marrero, alertó de que desde el Parque había intención de reducir la actividad que se desarrolla en un espacio protegido que el Cabildo se encuentra en estos momentos en fase de asumir su gestión.

Como se recordará, los orígenes del problema se sitúan unos meses antes, cuando se hizo pública la investigación citada por Jesús Morales, que estaba liderada por Alfredo Valido y fue publicada en la revista Ecosistemas, editada por la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET). Según esta, el Teide ostenta en la actualidad el récord mundial en densidad de colmenas por kilómetro cuadrado, por lo que advierte de que la introducción de la abeja doméstica ("Apis mellifera") está alterando el sistema natural de esta zona de alto valor.

¿De qué manera? El estudio plantea que se está produciendo una disminución de la riqueza de especies de polinizadores nativos, con efectos negativos en la reproducción de algunas plantas, como es el caso del tajinaste rojo y la retama del Teide, exclusivas de este ecosistema insular.

Por contra, la respuesta principal de los apicultores tinerfeños ha sido que la medida no tiene sentido, dado que la instalación de colmenas en el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide no es nueva y que las abejas siempre han sido polinizadoras.