El Pleno del Cabildo de Tenerife aprobó el pasado viernes la creación del Consejo Insular de Protección y Bienestar Animal, un órgano consultivo que tendrá que constituirse en el plazo de un año -concretamente antes del 2 de octubre de 2016-, según reza la moción presentada por el grupo de Podemos y que tomó forma de acuerdo institucional.

La propuesta es ambiciosa. Según se apunta en ella, busca aunar a representantes de la red de centros destinados a la protección animal, asociaciones y protectoras, personal del Cabildo, colegios profesionales, universidades, partidos políticos, representantes del ámbito judicial, del Gobierno de Canarias, de los diferentes municipios de la Isla, de espacios con algún grado de protección ambiental, cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias, y profesionales y particulares con experiencia en la materia.

A entender de Podemos, esta medida resulta necesaria porque Tenerife ha entrado en "alerta roja" en materia de bienestar animal. "Los refugios y albergues de la Isla están desbordados frente a la elevadísima tasa de abandono que padecen muchos animales domésticos, y prácticamente a diario trascienden noticias acerca de brutales casos de maltrato", expone en la argumentación un grupo que desde semanas atrás venía buscando el cauce más adecuado para conseguir que saliese adelante el órgano en cuestión, que será el primero de sus características en el Archipiélago.

Además del Consejo Insular de Protección Animal, el acuerdo incluye la "armonización y coordinación" en el Consejo de Gobierno del Cabildo de la distribución más adecuada de competencias de bienestar y protección animal entre las distintas áreas competentes en este campo, dado que Podemos cree que, hasta ahora, se producía una dualidad en algunos aspectos entre las consejerías insulares de Medio Ambiente y de Agricultura.

Instar a la inclusión de protocolos de actuación para casos de maltrato y abandono de animales en las ordenanzas municipales es otro de los puntos incorporados en una moción en la que, a renglón seguido, se aboga por ser "especialmente sensibles" a la diversidad de especies y al tratamiento específico para cada una. Para ello se defiende la implementación de la formación de los profesionales encargados de atender estos casos, y, de una forma especial, de los del Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad (Cecoes).

Dentro del acuerdo institucional en materia de protección y bienestar animal, el Cabildo también acordó en el pleno avanzar en la elaboración de la Ordenanza o Reglamento de Protección y Bienestar Animal. Según se detalla en la moción, esta ya ha sido iniciada desde el Área de Agricultura, Ganadería y Pesca de la institución tinerfeña y el objetivo es impulsar su "adaptación y homogeneización" a escala autonómica, insular y municipal. Con ello se pretende clarificar las línea de acción, colaboración y recursos insulares disponibles a la hora de intervenir en materia animal.

"Esta ordenanza o reglamento deberá enriquecerse y debatirse en el Consejo Insular de Bienestar y Protección Animal y llevarse a la aprobación del Pleno del Cabildo antes del 31 de diciembre de 2016", añade el texto consensuado por los grupos del arco insular (CC, PSOE, PP y Podemos) con respecto a los plazos estipulados para que este objetivo acabe saliendo adelante.

Concretamente, la regulación de carácter insular a la que se llegue será facilitada a los ayuntamientos como guía para su aplicación en los municipios. Será un texto, al menos según los objetivos que se están planteando inicialmente, que se concentrará en concretar las buenas prácticas sobre la tenencia responsable de animales domésticos, de caza, exóticos y potencialmente peligrosos.