Transporte público y vehículos con alta ocupación (VAO). Esas son dos de las grandes claves sobre las que trabaja el Cabildo de Tenerife para resolver los atascos de la autopista del Norte (TF-5); también en el caso de las medidas relacionadas con la Universidad de La Laguna (ULL), a la que la institución insular le ha propuesto que destine áreas de aparcamiento a coches en esa situación.

Según explica el director insular de Movilidad, Manuel Ortega, la iniciativa se encuentra actualmente en fase de negociación y no se quedaría solo en la acción de la ULL, sino que el Cabildo tinerfeño ofrecería una contrapartida que, al mismo tiempo, también estaría encaminada a contribuir a la descongestión de la TF-5: descuentos adicionales para los estudiantes universitarios en las guaguas de Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa).

¿Cuáles son los vehículos con alta ocupación? El responsable de Movilidad se refiere a los que llevan un mínimo de tres pasajeros, de manera que la labor que tendría que realizar la Universidad sería controlar la entrada de algunos de sus aparcamientos -no se ha definido todavía cuáles- para que solo pudiesen hacer uso de ellos los automóviles que llegaran con los viajeros descritos.

Y es que, puntualiza Ortega, la forma de propiciar la alta ocupación es dándole a los coches en esas condiciones vías y estacionamientos exclusivos. Es precisamente ahí donde se enmarca el proyecto que se está tratando de sacar adelante con la Universidad lagunera. El nacionalista añade que este supondría "un gran estímulo" y que, en buena parte de los días, para los estudiantes no resultaría difícil ponerse de acuerdo con compañeros de clase o amigos para compartir coche.

Así las cosas, y para conocer la actitud de los alumnos a una medida de esta naturaleza, la institución insular ha contratado una encuesta al Instituto Universitario de Desarrollo Regional, que realizará el estudio en cuestión durante este mes.

Cabe indicar que sobre la segunda pata de la iniciativa -la promoción del transporte público- también se está intentando buscar nuevas opciones más allá de la ULL. "Nuestra gran política a partir de ahora es un sistema de bonificación personalizada, con una tarjeta de transporte con un chip personal e intransferible que a partir de junio estará en la calle", señala Manuel Ortega en relación al bono sin contacto que fue presentado meses atrás.

Desde el Área de Movilidad exponen que ese último sistema permitirá opciones como que empleados de empresas puedan viajar gratis durante su horario de trabajo, si bien en el mismo chip se podrá cargar, paralelamente, otro de los denominados "bono vía" para un uso personal. Con eso se busca que los usuarios solo puedan destinar la bonificación de carácter profesional para su fin real.

Ocurre lo mismo con los estudiantes no universitarios. "Si te doy un bono genérico de descuento puede ocurrir que lo uses para cualquier cosa menos para ir a clase", reflexiona Manuel Ortega, que añade que el modo de beneficiar a estos pasajeros es el chip, que conocerá que se tiene derecho a ese viaje con descuento.