"Es un asunto muy polémico". Lo reconoce el director insular de Movilidad, Manuel Ortega, sobre una propuesta que se une a las ya realizadas para tratar de aliviar el tráfico en la Isla: acabar con el gratis total en el aparcamiento de los centros de ciudad y grandes destinos, como es el caso de los hospitales, lo que, por tanto, tendría sus principales efectos en el área metropolitana.

Tal como avanzase en un artículo del pasado 17 de octubre titulado "El colapso de tráfico de Melchor Núñez y el tercer elemento" -una respuesta al otrora consejero insular y candidato al Ayuntamiento de La Laguna-, el nacionalista explica en declaraciones a este periódico que una de las grandes alternativas para potenciar el transporte público es lo que él denomina la "regulación del aparcamiento en destino".

Se refiere, concretamente, a pasar a un sistema de estacionamiento que no sea gratuito o que, al menos, incorpore una limitación de tiempo que llevaría aparejada una sanción si es superada. "No se trata de cobrar, sino de acabar con la expectativa de aparcar gratis", afirma Manuel Ortega, que lamenta que de las 1.500 plazas de aparcamiento del Intercambiador de Santa Cruz solo suelen estar ocupadas alrededor de 400 pese a que es gratis cuando se utiliza el transporte público.

La gran clave de este asunto es que las competencias en tráfico son completamente municipales, mientras que los cabildos son los encargados del transporte público. No en vano, en uno de los párrafos de su texto plantea que los ayuntamientos "tienen mucho que decir" al respecto.

Sobre las soluciones que se pueden adoptar para la restricción se detiene en el ejemplo de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, donde, a principios del mandato anterior, el consistorio decidió modificar el servicio urbano de guaguas y adoptar diferentes medidas que culminaban en una red de aparcamientos regulados con las denominadas "zona azul" y "zona verde". Según precisa, la primera es de pago por minutos y la segunda se dirige a vecinos por bajo coste, y su implantación llevó a una disminución del tráfico hasta de casi la mitad.

Entre otros argumentos para reforzar su idea, Ortega pone de relieve que, según datos de 2011 del Cabildo tinerfeño, el 60% de los coches que circulan en hora punta por Santa Cruz están buscando aparcamiento.

Que el artículo publicado semanas atrás llevase en su título el concepto "tercer elemento" se debe a que la regulación del parquin es la tercera pata a la que hace mención Ortega para el fomento del transporte público, junto a otras dos: la mejora del servicio y los descuentos crecientes a los usuarios habituales.

Todo esto se enmarca en la búsqueda de soluciones para los atascos en la que, tras el verano, el Cabildo ha redoblado esfuerzos, y que ha llevado a decisiones como la de construir un tercer carril en la TF-5 o la de proponerle a la Universidad que limite algunos aparcamientos para los coches que lleguen con alta ocupación.