La comparativa de los últimos cinco años de actividad del tranvía deja la sensación de sostenimiento, con algunas mejoras y con bajadas que no resultan estridentes o, al menos, a las que después acompañó una recuperación. Sin embargo, hay un elemento que desluce los resultados que, en suma, presenta el tren ligero: el número de usuarios que lo utilizan anualmente, donde se ha producido una caída desde los 13,9 millones de cancelaciones -o viajes- de 2010 hasta los 12,7 del pasado año.

Así se desprende al poner en relación las memorias anuales de la compañía Metropolitano de Tenerife Sociedad Anónima (MTSA) hasta ahora disponibles en su página web (2010, 2011, 2012 y 2013), a las que el pasado lunes se unió la de 2014, un ejercicio en el que la empresa responsable del tranvía -participada mayoritariamente por el Cabildo- cerró con pérdidas de 725.000 euros y los referidos 12,7 millones de pasajeros.

Profundizando en las bajadas de clientes, en varios de esos resúmenes se ponen estas en directa relación con la situación económica. "Sin lugar a dudas, es un dato que debemos contextualizar en la realidad de Canarias, una de las comunidades autónomas más afectadas por la recesión y que ha provocado el estancamiento de su desarrollo socioeconómico", se recoge por ejemplo en la de 2012, cuando se pasó a 13,2 millones desde los casi 14 del ejercicio anterior, protagonista de la cifra récord del tranvía y que permitió llegar a un acumulado de 60,9 millones.

Un análisis más general hace ver que este transporte público empezó la década con 13,9 millones de pasajeros, alcanzó sus cotas más altas en 2011 y empezó a retroceder en 2012 (casi 800.000 cancelaciones menos). En 2013 se volvió a repetir el fenómeno al descender hasta 12,5 millones. Los datos hechos públicos durante la semana que termina hacen ver, eso sí, que, pese a que al establecer parangón con 2010 hay una caída que supera el millón de usuarios, existe también un dato positivo: los 12,7 millones alcanzados representan un aumento en comparación con el año precedente.

A juzgar por el balance, las cifras económicas actuales de Metropolitano (-725.000 euros) al menos se distancian notablemente de los -7,9 millones de euros con los que cerró la empresa en 2010. De ahí pasó a -5,3 (2011) y a -2,2 (2012). El mejor año fue 2013, con unos sorpresivos 25.867 euros en positivo, lo que la entidad puntualiza que tiene que ver con un "ingreso extraordinario" de más de 2,1 millones por la "actualización de los stocks de repuestos", a lo que añade que será en unos años cuando los resultados abandonen los números negativos.

Por otra parte, la plantilla se ha movido en una horquilla entre los 179 empleados de 2013 y los 187 de 2011, y está en la actualidad en 181. Quizá más llamativo sea el género de los usuarios que utilizan el tranvía, lo que deja, al menos en el período analizado, una prevalencia de mujeres frente a los hombres (mantenida en un 10% superior).

Menos estática es la cantidad de personas que intentan viajar sin pagar. Según la memoria del año 2014, el número de denuncias en ese ejercicio se situó en 3.689, en contraposición a las 2.268 de 2010, pero en fase de mejoría tras la "crisis" de 2013 (4.323 casos). Mientras tanto, dos parámetros de la seguridad y de la relación del tranvía con conductores y viandantes, como son los accidentes y las frenadas de urgencia, muestran datos dispares: los primeros bajan ligeramente y las frenadas subieron en 2014, si bien disminuyen con respecto a las 300 de 2010.