La playa de la Nea y los accesos al mar de Radazul continúan cerrados al baño, después de que se vieran afectadas por la riada de agua procedente de una tubería, propiedad de Balsas de Tenerife (Balten), que sufrió una rotura el pasado miércoles, 11 de noviembre.

El Ayuntamiento de El Rosario ha informado hoy en un comunicado de que permanecerán cerrados hasta que Sanidad Pública del Gobierno de Canarias levante la prohibición, lo que dependerá del resultado de los análisis efectuados a las muestras de agua.

El agua procedente de la tubería de Balten y que desembocó en la playa es agua no potable, tratada, depurada y usada para el riego.

Operarios municipales del Ayuntamiento de El Rosario continúan limpiando la playa de La Nea y el parque anexo que se vieron afectados por la riada de agua.