Creada en 2009 y sin actividad hasta ahora, la empresa Gestión Insular de Aguas de Tenerife (Gesta) ya tiene una misión: ejecutar las obras de las canalizaciones de las nuevas desaladoras que se van a poner en marcha en el Sur de la Isla, que estarán ubicadas en Granadilla de Abona y en Fonsalía (Guía de Isora).

Esas actuaciones en las tuberías están relacionadas con los fondos que, como se recordará, el Cabildo de Tenerife decidió meses atrás que fuesen destinados a proyectos para la mejora "de la competitividad, el empleo y la economía sostenible" en la Isla.

"Una vez que nos entreguen las desaladoras, a lo mejor se queda con el funcionamiento y explotación de estas, pero esa decisión aún no está tomada", explica el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, que puntualiza que se están analizando los pros y contras de que Gesta se encargue de la gestión o de que lo haga el Consejo Insular de Aguas, como ya ocurre con la instalación de Adeje y también con la de Arona.

Sea como fuere, el político socialista señala que "lo que sí está claro" es que, a principios de año, Gestión Insular de Aguas de Tenerife se va a ocupar de ejecutar los 12,7 millones que, en el marco del proyecto anteriormente citado, el Cabildo transfiere al Consejo Insular y este, a su vez, a esa otra entidad cuyo accionariado es al 100% del Consejo Insular.

Con las nuevas canalizaciones se busca que el agua desalada de las plantas que se pondrán en marcha durante los próximos meses contribuya a la mejora de la situación de los municipios sureños, "desde Arico hasta Santiago del Teide", detalla Martínez sobre el objetivo último.

Echando la vista atrás, recuerda el consejero insular de Aguas que Gesta nació como empresa pública para convertirla en mixta y buscar financiación externa, si bien, finalmente, ha estado parada hasta la actualidad y ni siquiera tiene personal adscrito.

En una reciente Junta General del Consejo Insular de Aguas se nombró a los representantes del Consejo de Administración, de la misma manera que también se abordó el plan de actuaciones, inversiones y financiación (PAIF) de Gesta, en lo que supone el arranque de la nueva etapa.

Manuel Martínez indica que con las nuevas infraestructuras de desalación de las que dispondrá el Sur está cubierta "muy a futuro" la desalación en esta área, así como el desarrollo turístico y el abastecimiento de agua en general, donde, apostilla, este verano se han tenido "serios problemas". "Que vengan más turistas lleva aparejada una mayor demanda de agua y hay que satisfacerla, lo que con galerías y pozos no se puede", manifiesta en relación a que se emplee la opción de desalar, que parece no convencer plenamente a la Cámara Insular de Aguas, según han apuntado desde esta institución en los últimos meses.

Una acción de 37 millones tras los cambios en Gesta

La nueva función de la empresa Gesta está relacionada con un proyecto del Cabildo que fue anunciado a finales de septiembre. A través de él, la Corporación insular ha decidido realizar una inversión de 37 millones de euros para la ejecución de varias actuaciones encaminadas, dijeron durante su presentación, a "la competitividad, el empleo y la economía sostenible". La iniciativa se financiará con recurso al endeudamiento (28,3 millones) y con ayudas de la empresa pública empresarial Red.es. Del global, 12,7 millones son los que se destinan al Consejo Insular de Aguas, que es el que recibe una mayor aportación, seguido de los 10 millones que irán al ITER y los 3,9 de Balten.