Lo avanzaba hace tres meses la consejera de Participación y Atención Ciudadana del Cabildo, Coromoto Yanes, y al final se están cumpliendo los peores cálculos. En su intento de sacar adelante sus reglamentos de participación ciudadana y adaptar sus órganos participativos a lo que fija la ley, los municipios tinerfeños van mal de tiempo. Tanto, que están solicitando que el plazo se prorrogue más allá de junio, que es cuando deben estar aprobadas las modificaciones necesarias.

Así lo explicó en declaraciones a este periódico, y tras un encuentro celebrado en los últimos días con los responsables de participación ciudadana de los consistorios, la responsable tinerfeña de esta área, que está colaborando con los ayuntamientos para facilitar los cambios. No en vano, desde el Cabildo se ha proporcionado un reglamento marco sobre el que el que cada zona aporta sus propias singularidades.

Detrás del procedimiento que está en marcha hay actuaciones importantes, aunque al tratarse de reglamentos y de órganos pueda resultar que es algo administrativo y de efecto práctico menor. Concretamente, se están estableciendo los mecanismos que marcarán los nuevos canales de participación de los que dispondrán los ciudadanos.

El problema de tiempo reside en que los reglamentos tienen que definirse, ir a pleno para aprobación inicial, publicarse en el BOC, ofrecer un plazo de alegaciones y volver a sesión plenaria para su aprobación definitiva. Después, y de acuerdo a lo que se establezca en esa ordenación, habrá que crear -también antes de junio- los citados órganos. ¿En qué punto se está ahora mismo? El Cabildo y los ayuntamientos han quedado en volver a reunirse en enero para que, sobre el reglamento definitivo, ellos incorporen sus "mayores dificultades", detalló Yanes.

La nacionalista señaló que se pondrán en contacto con el Gobierno regional y con la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y que, si bien todavía no está definido, entiende que, de conseguir que se les acabe otorgando esa prórroga que necesitan, lo óptimo es que esa fuese de en torno a un año.

Sobre los consejos cabe indicar que el principal es el denominado "de participación ciudadana", de existencia preceptiva para todas las localidades, salvo en las que haya juntas de distrito y consejos de barrio, casos en los que la participación se canalizará a través del más próximo al vecino. Junto a los consejos de barrio (que tiene que implantarse en las localidades de más de 50.000 habitantes que no estén sujetas al régimen de municipios de gran población) están los de sector (obligatorios cuando se den las circunstancias de los consejos de barrio, pero con el añadido de que haya características agrícolas o industriales), las juntas de distrito (de presencia potestativa en municipio de más de 50.000 habitantes no sujetos al régimen de gran población) y el Consejo Municipal de Canarias (vínculo entre localidades y el Ejecutivo regional).