Llega la Navidad y con ella nuevas posibilidades para la gastronomía. Elegir productos locales como ingrediente principal o secundario en los menús de Navidad significa también apostar por el sector primario de Tenerife, que cuenta un producto de extraordinaria calidad que puede otorgar un toque diferente a nuestros platos. El cochino negro, la miel de Tenerife, el vino, las papas de color o las castañas -por poner algunos ejemplos- pueden servir de base a unas recetas especiales que, además, pongan en valor a los productos agrarios de Tenerife.

El vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales, reivindica este papel primordial para estos productos "no solo por su frescura y compromiso con el medio ambiente, sino también con el paisaje o la economía de la isla".

El consejero destaca que Tenerife cuenta con una gran variedad de productos locales de características diferenciadas que son un gran tesoro gastronómico, cultural y de biodiversidad. "En esta línea, el Cabildo ha impulsado la campaña Frescos comprometidos para resaltar precisamente todos estos valores", indica al respecto Jesús Morales.

Además, la marca de garantía Tenerife Rural avala los productos locales de calidad para que puedan ser fácilmente reconocibles por el consumidor. Bajo este paraguas se encuentran algunos productos como la carne fresca de conejo, el queso de granja, las papas blancas, el mojo o el gofio tradicional.

Ahora que la gastronomía y la comida sana están de moda, nada mejor que experimentar recetas con los productos de Tenerife, siempre más frescos y más cercanos que otros.

Carrilleras de cochino negro, conejo en salmorejo, gallina rellena, chuletitas de cordero pelibuey o pescado salado con castañas son una mínima muestra de las opciones culinarias que ofrecen los productos de la tierra. Todo ello elaborado con un buen aceite de oliva virgen extra de los que se producen en la Isla y maridados con un buen vino de Tenerife.

Y es que los vinos de la Isla se caracterizan por una gran riqueza de matices y tipos que muchas veces son incluso desconocidos por el propio isleño. Es necesario valorar su enorme potencial como producto único y diferente que se puede consumir en cualquier momento y en combinación con todo tipo de platos.

¡Que aproveche!

RECETAS

Pescado salado con castañas

La castaña llegó a las Islas de la mano de los primeros pobladores europeos, ya que este fruto polivalente servía igual para resolver la alimentación de las personas como para el ganado. Durante siglos, fue un producto fundamental en la dieta del hombre de campo canario, hasta que la papa, más fácil de cultivar, vino a sustituir a la castaña en numerosas preparaciones.

Ingredientes:

-Un kilo de pescado desalado previamente, puesto en varias aguas desde el día anterior.

-Agua.

-Laurel.

-Tomillo (opcional).

-Dos kilos de castañas.

-Un manojo de cilantro.

-Perejil (opcional).

-Ajos.

-Pimienta picante del país (verde).

-Cominos.

-Aceite de oliva virgen extra.

-Vino blanco.

-Vinagre.

Elaboración:

En abundante agua se pone a hervir el pescado previamente desalado, con la hoja de laurel y un poco de tomillo. Mientras, se elabora un mojo de cilantro de la siguiente manera: en un mortero se pone el cilantro, los ajos y un poco de sal. Una vez bien majado, se añade el manojo de cilantro finamente cortado (puede ser menos cantidad, según el gusto, o se puede sustituir parte por perejil), unos trozos de pimienta del país picante verde y se machaca todo bien. Una vez finalizado este proceso, se le añade un chorro de aceite, otro más o menos igual de vino blanco y un toque menor de vinagre. Se mezcla, se prueba y se rectifica de aceite o vinagre según el gusto. Aparte, se han puesto a asar las castañas. Finalmente, en una bandeja se sirve el pescado salado y aparte las castañas asadas, que, una vez peladas y calientes, se pasan por el mojo.

Chuletitas de cordero pelibuey

Se le llama "pelibuey" al cordero descendiente de la oveja prehispánica que encontraron en las Islas los colonizadores y que, al principio, confundieron con una especie de cabra. El pelibuey, al igual que el cochino negro (otro manjar de los tiempos anteriores a la conquista) se han ido felizmente recuperando y, hoy por hoy, se pueden encontrar establecimientos donde ofertan estos dos tipos de carne que, cuando menos, resultan originales y sorprenden al paladar. La ventaja del pelibuey sobre el cordero común es que los aromas que desprende son menos agresivos.

Ingredientes (para cuatro personas):

-Dieciséis o veinte chuletitas de pelibuey (dependerá del tamaño).

-Cuatro cebollas grandes.

-Media pimienta picona (pequeña).

-Sal.

-Pimienta negra.

-Aceite.

-Medio vaso, de los de vino, de miel de Tenerife.

Elaboración:

Se untan las chuletas con aceite y se salpimentan. Se colocan sobre una plancha, dándoles la vuelta para que se hagan (sin dejar que se pasen). Se reservan. En una sartén con algo de aceite freímos la cebolla cortada en juliana y cuidándola, moviéndola insistentemente, y esperando a que se dore muy bien, hasta alcanzar una tonalidad casi oscura. Entonces, le añadimos un poco de pimienta picona, y le damos una movida más. A continuación, colocamos en la sartén, sobre la cebolla, las chuletitas y lo mezclamos todo durante apenas dos minutos. Luego, regamos el recipiente con la miel de palma. Volvemos a mezclar durante unos segundos (no más de medio minuto) y retiramos para servir. Un plato típico de la Navidad de otros tiempos, con la correspondiente y previa sopa de menudillos, que, por fortuna, no se ha perdido y que forma parte de muchos recetarios burgueses de las Islas, con algunas variantes. Se trata de un plato que se sirve ya como entrante en muchos restaurantes y guachinches de todo el Archipiélago. No tiene más secretos que la calidad de sus componentes. El queso ha de ser preferentemente de cabra, bastante graso, y el mojo -o los mojos- deben estar hechos con esmero y en el almirez. Nunca en la batidora.

Queso a la plancha con mojo

Ingredientes

-Un par de lascas de queso por cada comensal.

-Mojo rojo (o mojo rojo y de cilantro, al gusto).

Elaboración:

Se pone el queso a la plancha hasta que se dore por los extremos, se coloca sobre un plato o bandeja y se adorna con las salsas o bien se le ponen encima. También se puede presentar con el mojo a un lado y miel en el otro porque el contraste es muy agradable y hace que el plato mejore.