La carretera que conecta el anillo insular con Guía de Isora, cerrada para agilizar las obras desde mediados del pasado octubre, abrirá este sábado 30 de enero al tráfico a partir de las diez de la mañana.

La obra ha costado 1,3 millones de euros, mide alrededor de 900 metros lineales y se han invertido 5.000 toneladas de asfalto, ha informado hoy en un comunicado el Ayuntamiento de Guía de Isora.

El pasado diciembre se abrió el tramo de la autopista entre Guía de Isora y Adeje y se anunció que la apertura de la conexión con Guía para la segunda quincena de enero.

El alcalde de Guía de Isora, el socialista Pedro Martín, explica "se va a seguir trabajando aún unas semanas pero se compatibilizarán los trabajos con desvíos puntales".

Añade que esto hará que se deje de usar una vía de servicio paralela a la autopista para conectar con Guía de Isora, "que era muy peligrosa dada su estrechez, poca visibilidad en algunos puntos y que se circulaba en doble sentido", dice Martín.

Para el alcalde "es un avance" y reconoce que "ahora tendremos una vía amplia, asfaltada en condiciones, con un trazado seguro, tras suavizar el trazado de las curvas y colocado barreras de protección laterales".

Matiza que "esta no puede ser la obra definitiva" en referencia a que no se ha hecho todo lo que estaba previsto en el proyecto original "que contemplaba una rambla de cuatro carriles".

Es por esto que el alcalde afirma que "seguiremos dando la batalla para lograr lo que estaba proyectado" y valora que se ha dejado preparada la vía para ampliaciones futuras.

Martín entiende que una parte de la financiación disponible haya tenido que priorizarse para acabar con la capa de asfaltado que le falta a la autopista a su paso por el municipio, trabajos que se van a realizar en marzo.

Además, han existido dificultades con la expropiación de algunas viviendas en el tramo de enlace con Guía de Isora.

También ha exigido al Gobierno de Canarias que además se reasfalten en los próximos meses los enlaces de la autopista con Piedra Hincada y Tejina de Isora, muy dañados a causa del tráfico pesado durante las obras del anillo insular.