"Cuando comparas -y es cierto que las comparaciones son odiosas- te mueres de tristeza y envidia sana. Analizar un ayuntamiento cualquiera que trabaje de verdad por la discapacidad y ponerlo en relación con lo que se hace en este ámbito en el municipio de Santa Cruz resulta doloroso". Lo apunta Ana Mengíbar, desde el colectivo Queremos Movernos que, con base en otros lugares del Estado, ha establecido un decálogo "de mínimos" de servicios municipales para las personas con movilidad en pro de la accesibilidad universal para todos.

"En la oficina específica de atención a las personas con discapacidad no solo les informan. También les tramitan cualquier cuestión sobre la que tengan o no competencia. Por ejemplo, la solicitud de calificación de su discapacidad, que es un trámite autonómico, pero le ahorran al vecino desplazamientos, tiempo y ansiedad por no saber a donde van, ni lo que tienen que hacer".

Asimismo, "el asesoramiento laboral, la formación para el empleo, la búsqueda de trabajo o el asesoramiento a las empresas".

"Servicios complementarios, añade, como el de transporte especial en los casos en los que no haya transporte urbano para el recorrido que necesitan. O el de asistente personal con vistas a facilitar a las personas con discapacidad el soporte necesario para la realización de las actividades de la vida diaria".

Fundamental, señala Mengíbar, "resulta la atención precoz a la pequeña infancia con actuaciones de carácter preventivo, detección, diagnóstico e intervención terapéutica".

"Por supuesto, valora, una teleasistencia reforzada que permita a las personas seguir viviendo en su hogar sin sentirse aisladas. Y en relación con ello, un servicio de atención a domicilio para seguir viviendo con dignidad".

Queremos Movernos propone asimismo "abrir una línea de articulación de ayudas técnicas para la adaptación del hogar para atender con absoluta dignidad las necesidades específicas"

Otra propuesta pasa por "habilitar un servicio municipal de sistema de alertas para localización de personas con deterioro cognitivo. La experiencia nos dice que sería de una gran utilidad.

Por último, "una oferta de comidas a domicilio equilibradas y saludables porque estas personas siguen residiendo en su casa de siempre, en su entorno, donde están arraigados, y no quieren irse a otros lugares a vivir".

Una reflexión para concluir: "Cuando comparas, ciertamente las comparaciones son odiosas y estamos hablando de unos mínimos. Qué distinto es que te digan te lo gestionamos. Pero para gestionar todo esto, hace falta la infraestructura necesaria: un verdadero compromiso, una plantilla adecuada y una firme voluntad. No se trata de reclamar sus derechos, sino de ejercerlos".

Las bases son del 2000

Marzo de 2015. Queremos Movernos denunciaba que "las bases para las ayudas a la discapacidad son del año 2000. La web municipal remite para pedir las subvenciones a un documento de hace 15 años con importes en pesetas y expresiones como minusválidos". Febrero de 2016, "o sea hoy, asegura Ana Mengíbar: "Las ayudas individuales a las personas con discapacidad siguen igual. Bases del 2000 (hace 16 años) y anexos en pesetas. Me gustaría preguntar por qué no se han actualizado. Y por el plan municipal que lleva aprobado varios meses y ahí yace, bajo las montañas de papeles de alguna mesa esperando que alguien lo ponga a funcionar de una vez. Pobre plan. Lo están tratando igual que a la discapacidad".