Muchas de las personas que ayer optaron por pasar el día en el Teide se llevaron la sorpresa de que la Guardia Civil decidió multar a los vehículos que se encontraban aparcados en los márgenes de la carretera que une el Observatorio de Izaña con el cruce de El Portillo.

Según manifestaron a EL DÍA algunos de ellos, uno de los vehículos de la Benemérita, "con un solo ocupante en su interior", se puso a sacar fotos, "uno por uno", a los coches mal aparcados, advirtiéndoles de que iban a ser multados por estacionar en los laterales de la vía, lo que no está permitido.

Al malestar por la supuesta multa se unió la indignación de los que intentaron abandonar la zona con una bola de nieve encima del capó del coche, lo que también fue recriminado e impedido por los agentes.