El Cabildo tinerfeño ha impulsado la creación de una marca colectiva para la pesca artesanal que permitirá a los consumidores diferenciar los productos pesqueros locales de los foráneos. Este distintivo garantizará al consumidor que se trata de un pescado capturado por profesionales del mar de las Islas, con artes de pesca legales y que cumple con la normativa relativa a las tallas mínimas y a especies protegidas.
El vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales, explicó ayer que "el Cabildo de Tenerife busca con este proyecto incrementar el valor añadido del pescado y el marisco que se captura en Canarias una vez que ha pasado por el procedimiento de primera venta que legaliza los productos pesqueros".
Morales destacó que el pescado "es el producto más valorado por los turistas durante sus vacaciones en Tenerife, por lo que debemos saber explotar el potencial que tiene". Manifestó que la marca colectiva no es solo un distintivo de calidad "sino una garantía de que se trata de pesca artesanal".
Por su parte, el presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, Fernando Gutiérrez, agradeció al Cabildo su implicación con esta iniciativa y recordó que "entre todos debemos devolver al sector pesquero canario al lugar que le corresponde".
Mientras, el titular de la Federación Provincial de Pesca de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Díaz, se mostró partidario de "impulsar iniciativas que sirvan para potenciar nuestro sector", y agradeció el respaldo del Cabildo.
Los objetivos que persigue la creación de esta marca colectiva, según Morales, son fomentar el consumo de pescado capturado por los profesionales del mar, implementar un sistema de certificación que garantice la procedencia del producto fresco de proximidad; identificar los establecimientos de restauración que ofrecen productos pesqueros; reconocer el producto de calidad asociado a la proximidad y publicitar los restaurantes que ofrecen la certificación.
Jesús Morales resaltó que en Tenerife existen diez cofradías de pescadores que agrupan a cerca de 500 profesionales del sector y 340 embarcaciones. La contribución de la pesca profesional al PIB de la Isla llega al 0,3% y la producción pesquera ronda los nueve millones de kilos.