Policías locales de Santa Cruz de Tenerife intervinieron, el 10 de mayo, al detectar una actividad de transporte de alimentos perecederos incumpliendo las condiciones higiénico-sanitarias obligatorias. La mercancía consistía en desayunos y almuerzos destinados a los comedores de varios centros docentes de la capital tinerfeña.

Una patrulla hacía un control de vehículos y documentación en la carretera de Hoya Fría y observó el trasvase de mercancía entre dos furgones frigoríficos estacionados en plena vía pública. Al ser preguntado, el conductor de uno de los vehículos explicó que era un procedimiento habitual en esa empresa de cáterin que repartía comida a varios colegios.

Según la información recabada el furgón de mayores dimensiones, procedente del sur de la Isla, estaciona en ese punto a las 07:00 horas y después varios furgones de reparto acuden hasta allí a lo largo del día para recoger los alimentos y llevarlos a los centros docentes. Además de esta anomalía, al verificar la comida que permanecía en los furgones los agentes constataron diversas irregularidades. Los alimentos fueron inmovilizados de inmediato aunque el conductor de uno de los furgones explicó que esta empresa se ocupa de distribuir comida entre una cincuentena de centros docentes, aunque no aportó notas de entrega de lo transportado, ni de la planificación de reparto.

En varias cajas se almacenaban unas bolsas de plástico conteniendo 30 desayunos. Entre estos alimentos había yogures que, al no estar refrigerados, su consumo podía ser un riesgo. De inmediato se solicitó la presencia de un inspector del servicio de Sanidad Municipal para comprobar esta situación. Con las mediciones realizadas se verificó que este derivado lácteo estaba a una temperatura de 19,2 grados cuando no debe estar a más de 6 grados, según la normativa de transporte de mercancías perecederas.

Los agentes también avisaron al área de Salud Pública del Gobierno canario, personándose en el lugar otro inspector, y continuando con la revisión de las condiciones de los alimentos. Respecto a los almuerzos que se guardaban en el furgón "nodriza" también se comprobó que su temperatura era de 43 grados, cuando deben ser transportados a un mínimo de 65. El personal de la empresa insistió en que esta práctica la realizaban todos los días del curso. El furgón en el que se almacenaba toda la comida tenía apagada la refrigeración y no se podía arrancar puesto que su responsable se había ausentado, tan solo era accesible su zona de carga para que los vehículos de reparto acudieran allí a recoger los alimentos y seguir con su distribución. Los conductos del refrigerador estaban taponados con bolsas de plástico. En varios contenedores de corcho se detectaron 124 raciones con alimentos preparados como puré de berros, crema de zanahoria y salchichas con tomate, aparentemente en deficientes condiciones de conservación.

Fitapa: suprimir el contrato y gestión directa

Además, al detectarse mal olor en el interior del furgón, los policías locales pidieron explicaciones al conductor por el contenido de 18 pequeños contenedores, que estaban llenos de desechos de comida retirados varios días antes del cáterin de una empresa naviera. Con los datos recabados y las circunstancias de este transporte se realizó un detallado informe policial que se remitió a Sanidad Municipal, área de Transportes del Cabildo y al Servicio Canario de Salud. El presidente de Fitapa, Eusebio Dorta, afirmó que "no entendemos esta situación, que es un ejemplo de la carencia en la inspección de los servicios". Para Dorta, este caso es la "estocada definitiva a estas empresas de cáterin, así como para que las familias reivindiquemos la gestión directa de los comedores y la creación de ecocomedores (sistema por el que el proveedor de alimentos a los centros se compromete a comprar la materia prima a fincas ecológicas)". Fitapa espera que la actuación contra esta empresa sea ejemplarizante, con la supresión inmediata del contrato con los centros a los que suministraba para "tranquilidad de las familias". Dorta agradeció la labor desarrollada por la Policía Local para detectar el asunto y denunciarlo de forma adecuada. Fuentes de la Consejería de Educación del Gobierno canario aclararon que la contratación de la empresa de cáterin se realiza en base a la elección que efectúa el Consejo Escolar de cada centro. De esa manera, posteriormente, la Consejería de Educación ingresa el dinero por ese servicio al centro educativo y este, a su vez, le paga a la empresa de suministro de comida. Además, en la jornada de ayer, desde el departamento de Educación del Ejecutivo autónomo se solicitó un informe sobre el caso al Ayuntamiento y la Policía Local santacrucera. La Consejería de Educación no tuvo conocimiento hasta ayer de dicho asunto y aclararon que es Sanidad Pública de la administración regional quien otorga los permisos a las empresas de cáterin para poder operar legalmente.

Abierto un expediente en Salud Pública

Desde el área de Salud Pública del Gobierno canario, fuentes autorizadas señalaron que el inspector de Sanidad levantó acta en el lugar de los hechos, que se gestiona desde el área de Salud Pública de Tenerife, y ahora se abre expediente para aclarar la situación. El 10 de mayo se paró la distribución de productos alimenticios a los colegios abastecidos por la empresa detectada. Sin embargo, hasta ayer se desconocía si se había cambiado de cáterin o si el mismo había cambiado de procedimiento.

Expediente para investigar lo ocurrido

El director general de Salud Pública del Gobierno canario, Ricardo Redondas, aseguró que existe un expediente en curso para investigar y analizar las circunstancias que rodean el incidente detectado por la Policía Local. En ese proceso "normalizado" iniciado, la empresa que presuntamente ha cometido la citada irregularidad podrá presentar alegaciones. Redondas comenta que el inspector de su organismo adoptó la medida cautelar de impedir la distribución de comida el martes de la pasada semana; una acción que se adopta cuando se considera prioritario proteger la salud de la población.

El trasvase en la calle no se prohíbe expresamente

Según el director general de Salud Pública, las consecuencias de una irregularidad como la apreciada el 10 de mayo pueden ir "desde que no pase nada hasta que se produzca un hecho grave, como un brote toxo-alimentario". Ricardo Redondas señala que "no hay una prohibición explícita de que se haga un trasvase de alimentos en la calle". Cuando estas acciones se realizan en un lugar no adecuado, comenta Redondas que deben efectuarse en el menor tiempo posible y garantizando las normas de conservación.

Limpieza y refrigeración, claves en el proceso

Para el director general de Salud Pública, en los cambios de furgones o camiones de productos alimenticios hay que respetar normas, como el estado del vehículo, la limpieza del mismo, los receptáculos en los que se lleva la comida, así como el mantenimiento de las temperaturas.

Las sanciones pueden llegar a 600.000 euros

Las infracciones leves de Salud Pública pueden sancionarse con multas de hasta 3.000 euros. En el caso de que los hechos sean considerados graves, las multas pueden oscilar entre los 3.000 y los 15.000 euros. Y si las circunstancias son muy graves, las sanciones pueden oscilar entre los 15.000 y los 600.000 euros.