El Teide es la última fase del crecimiento del volcán de Las Cañadas, que se erigió hace unos 3,5 millones de años y ocupó buena parte de la isla de Tenerife con unas dimensiones considerables pues, de haber sido circular, su superficie se habría extendido a lo largo de 20 kilómetros de radio.

El catedrático de Petrología y Geoquímica de la Universidad Complutense de Madrid, Eumenio Ancochea, explica en una entrevista a "Efe" que es preciso "reivindicar" la importancia del volcán de Las Cañadas, ya que todo el mundo sabe lo que es el Teide y su Pico Viejo pero en general se desconoce que sólo es la última parte de la historia del anterior.

Precisamente sobre este asunto Eumenio Ancochea, invitado por la Cátedra cultural "Telesforo Bravo" de la Universidad de La Laguna, ha impartido la conferencia "Las Cañadas: la larga y agitada vida de un volcán", incluida dentro de la sección "Vulcanalia" del Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias, que se ha celebrado en el municipio tinerfeño de Garachico.

El geólogo, que es especialista en vulcanismo de la Península Ibérica, Canarias, Colombia y Cabo Verde, precisa que en realidad el Teide es la parte superior, a partir de los 2.100 metros de altura, del edificio volcánico, y desde esa cota hacia abajo "hay una historia larga y compleja".

En comparación con una vida humana, el Teide correspondería "a la jubilación del volcán" que a lo largo de su existencia ha tenido alturas similares a la actual, ha pasado por derrumbes y se ha vuelto a formar.

En su origen el volcán de Las Cañadas se remonta a al menos hace unos 3,5 millones de años y la parte actual del Teide surgió hace unos 150.000 años con la formación de la Caldera, es decir, una parte muy reciente de un edificio volcánico "que ha tenido una vida bastante más larga".

Eumenio Ancochea, que ha estudiado los aspectos petrológicos, geoquímicos, geocronológicos y volcanoestratigráficos del vulcanismo canario, explica también que el volcán de Las Cañadas se extendía por el sur hasta donde actualmente se localiza El Médano en Granadilla de Abona, por el este llegaba a la costa del Porís, por el norte y oeste alcanzaba el mar y se apoyaba sobre Teno en el noroeste.

Al respecto, el catedrático de Petrología y Geoquímica de la Complutense detalla el investigador que, por ejemplo, las coladas volcánicas que actualmente son visibles en Guía de Isora, San Miguel, Granadilla de Abona o Arico son del antiguo edificio de Las Cañadas, mucho mayor de lo que es ahora el Teide.

Precisa Eumenio Ancochea que la Pared de Las Cañadas supone "un museo de toda la historia del volcán" ya que es "espectacular" encontrar en este paraje desde las coladas más antiguas de hace 3,5 millones de años a otras de hace 2, 1 y hasta 0,15 millones, pues "todo está escrito" en sus rocas.