Las oportunidades que ofrece la gestión de residuos es el eje central del Congreso Internacional Tenerife+ Sostenible, que se inauguró ayer en el Auditorio de Tenerife Adán Martín, y que apuesta por consolidar el modelo de Tenerife como ejemplo extrapolable a otros territorios.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, destacó que el alto nivel de consumo de la sociedad hace necesario crear políticas para gestionar los residuos que se generan. Por esa razón, este congreso es "un escenario idóneo para buscar soluciones tecnológicas y administrativas al problema que existe en Tenerife en el tratamiento de los vertidos". Añadió que el Cabildo de Tenerife lleva trabajando en esta materia desde la etapa de José Segura como presidente de la Corporación, en el que desarrolló un Plan Insular de Tratamiento de Residuos y aseguró que en estos momentos es "necesario modificar ese plan para que los desechos se consideren una materia prima que pueda crear actividad económica y empleo".

Por su parte, el consejero insular de Sostenibilidad, Medio Ambiente, Aguas y Seguridad, José Antonio Valbuena, explicó que en este congreso, que reúne a los más importantes expertos en la materia, se mostrarán todas las visiones y puntos de vista sobre la sostenibilidad para buscar el mejor modelo para la Isla. Recordó el compromiso que Tenerife "siempre ha mostrado con la sostenibilidad" y abogó por cambiar la concepción de la gestión residuos, sustituyendo el concepto de problema por oportunidad.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, dijo que la capital es la ciudad apropiada para acoger este congreso pues el Ayuntamiento trabaja para impulsar políticas sostenibles a través de la Fundación Santa Cruz Sostenible y, además, el municipio está desarrollando un programa piloto de biorresiduos.

Bermúdez reconoció que queda mucho por aprender en esta materia, a la vez que abogó por una mayor educación ambiental.

Mientras tanto, la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez, señaló que las Corporaciones insulares deben afrontar "con valentía y decisión" el nuevo modelo de gestión de residuos para las Islas, como ha hecho el Cabildo de Tenerife a intentar buscar soluciones en el tratamiento de residuos con la celebración de este congreso.

Pérez comentó que "aún hay 19 vertederos sin controlar en las Islas, y es una prioridad resolver este asunto antes de 2018".

El vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna, Francisco Almeida, señaló que este congreso es "vital para que Canarias pueda conocer los puntos de vista de otros territorios para crear y desarrollar juntos un nuevo modelo de gestión".

La ponencia inaugural estuvo a cargo del expresidente del Cabildo de Tenerife, José Segura Clavell, quien realizó un recorrido de la gestión de residuos en la Isla desde los años 80 y expuso las diferentes medidas tomadas por las organizaciones para crear un modelo más sostenible.

Segura dijo que "el futuro está vinculado a la economía circular" y añadió que estas jornadas son importantes para ir un paso más allá en este tema y conseguir que las políticas respeten y cuiden, todavía más, el medioambiente.

El congreso, que cuenta con 43 ponentes y 600 asistentes, continúa hoy a las 09:00 horas. La clausura será a partir de las 17:30 horas.

Evolución en las políticas de residuos

La primera ponencia magistral corrió a cargo del presidente de honor de la Fundación para la Economía Circular, Jean Pierre Hannequart, quien explicó la evolución de las cuatro etapas de las políticas de residuos: el control de la eliminación de los residuos, la diversificación en el tratamiento, la prioridad de las actividades de gestión de residuos o recursos y el cierre del ciclo de vida de los recursos materiales. Hizo especial hincapié en esta última etapa pues esta es fundamental para establecer los límites del planeta, ayudar en la lucha del cambio climático y para crear empleo.

Directiva de envases y embajales

La siguiente ponencia fue impartida por el director general de Expra, Joachim Quoden, quien expuso que los treces países que se encuentran a la cabeza en materia de reciclaje ya han puesto en práctica la Directiva de residuos de envases y embalajes. Destacó que utilizar incentivos para que los fabricantes diseñen productos respetuosos con el medio ambiente no es la única solución para conseguir un modelo más sostenible, sino que debe combinarse con otras iniciativas como la sanción de comportamientos perjudiciales para el entorno o la instauración de una tasa por lo que se tire.