Un palo de madera -casi a modo de las horquetas que se utilizan para levantar la viña en algunas zonas- sostiene lo que queda en pie de la valla del denominado sendero del peregrino a su paso por Radazul. Se trata de un elemento de seguridad del que unos 60 metros ya están en el suelo y con el peso suficiente para que su mal anclaje se convierta en un peligro para los viandantes.

De color azul y destinada a separar el camino de un desnivel, la estructura forma parte de una ruta peatonal que comienza en Ofra y que finaliza en Candelaria, y que en alguna ocasión ya se ha convertido en objeto de críticas por su estado de abandono en determinados puntos pese a su coste inicial, que ascendió a un total de varios millones de euros.

Preguntado al respecto, el Ayuntamiento de El Rosario afirmó ayer que ha recibido quejas vecinales, pero que no es el competente sobre esta dotación. Ante eso, lo que ha venido haciendo en los últimos meses, explicaron fuentes oficiales, es dirigir escritos al Cabildo de Tenerife y al Gobierno de Canarias, por el que espera en la actualidad, una vez que la institución insular le respondiese que debe dirigirse al Ejecutivo regional.

En las solicitudes realizadas por el Consistorio rosariero se recoge, a grandes rasgos, la necesidad de resolver los desperfectos. "Que con carácter urgente se proceda a la retirada de la valla y sea sustituida por otra que se adapte mejor a las condiciones climatológicas del lugar donde se ha instalado, así como al mantenimiento y corrección de todos los imperfectos que hay, y se proceda a realizar los trabajos de mantenimiento de dicha vía periódicamente, para mantener el mismo en condiciones transitables y seguras", se demanda en uno de los textos remitidos.

Más allá de las circunstancias de la verja -que también presenta unos anclajes en apariencia insuficientes para sus dimensiones y peso, según se observa en los tornillos que se han desprendido del cemento-, en el espacio se aprecia cierta dejadez, sobre todo por el crecimiento sin control de rabo de gato y la falta de limpieza en un sendero que va paralelo a la autopista del Sur (TF-1). No en vano, y aparte de Radazul, discurre por otros núcleos de población que se encuentran cercanos a esa vía, como es el caso de Añaza, Costanera, Tabaiba, Barranco Hondo y Las Caletillas.