El diputado regional del grupo Socialista Gustavo Matos ha conminado hoy al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, a que "busque en su casa" las deslealtades y el desequilibrio inversor en materia de carreteras, que a su juicio provienen de veinte años de gestión de Coalición Canaria y Partido Popular.
Gustavo Matos realiza esta consideración en un comunicado en el que alude a la afirmación realizada hoy por Carlos Alonso de que hay un desequilibrio inversor de 24,5 millones de euros en favor de Gran Canaria respecto a Tenerife en materia de carreteras.
Matos asegura que, por el contrario, el fracaso de la política de movilidad en Tenerife es fruto de la falta de financiación del PP y de décadas de nefastas política de movilidad de Coalición Canaria.
"Resulta curioso por tanto que ahora el presidente del Cabildo de Tenerife centre sus críticas en el área de carreteras del Gobierno de Canarias, a cuyo frente hay una consejera socialista (Ornella Chacón) que ha gestionado solamente 6 meses de su primer presupuesto, tras más de veinte años de responsabilidades en esta materia de Coalición Canaria y el Partido Popular", señala.
Si hay un desequilibrio en las inversiones en Tenerife como ha dicho el presidente del Cabildo sería recomendable que pregunte a cuatro de los seis últimos presidentes del gobierno de Canarias, todos de Coalición Canaria y todos de Tenerife, reitera el dirigente socialista.
Subraya Matos que quienes llevan dos décadas gestionando las carreteras en Canarias y en Tenerife "no tienen legitimidad para perseguir a la consejera socialista como lo están haciendo".
En su opinión, las críticas a la consejera del Gobierno del PSOE contrasta "con el silencio cómplice" del presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, respecto a los recortes en materia de carreteras del PP para Canarias y con el silencio frente al anterior consejero del área del Gobierno de Canarias al que nunca dirigió una sola crítica, señala en alusión a Domingo Berriel.
Por ello Matos llega a la conclusión de que las críticas de Alonso "son injustas, sin credibilidad y partidistas" y advierte de que además incide en un error, pues los problemas de la movilidad en Tenerife no son únicamente un problema de falta de inversión, sino del fracaso de un modelo que ha apostado durante décadas por el vehículo privado, por la construcción de más viarios y por una nefasta política de transporte público.