Un hundimiento en la carretera de la Punta de Teno cortó completamente la vía para la circulación de vehículos y dejó aisladas a alrededor de 150 personas (110 adultos y 40 menores) en la tarde de ayer. El desplome de la calzada se produjo al ceder el muro de contención de la vía insular TF-445 a la altura del kilómetro cuatro, antes de llegar al primer túnel y cien metros antes de la roca conocida como La Monja. En el suceso no hubo heridos.

El socavón generado en la calzada tiene aproximadamente ocho metros de largo y cuatro de ancho; es decir, que quedaron cortados los carriles en ambos sentidos. Hasta el lugar acudieron tres helicópteros del Ejército, otro de la Guardia Civil, una aeronave del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno canario para hacer reconocimiento desde el aire, así como bomberos del Consorcio de Tenerife, agentes de la Guardia Civil de Tráfico, policías locales de la comarca, una unidad de tierra del GES y personal de Mantenimiento de Carreteras.

Tras la primera valoración, el dispositivo de seguridad dirigido por el Cabildo aconsejó a las personas aisladas que se concentraran junto a un empaquetado de tomates situado en la Punta de Teno.

Algunos de quienes quedaron incomunicados mostraron cierto nerviosismo e incertidumbre antes de ser rescatados.

Una de las opciones barajadas por los responsables del dispositivo fue la evacuación por mar hasta el puerto deportivo de Los Gigantes. De hecho, el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro, movilizó a tres embarcaciones de avistamiento de cetáceos, así como a una lancha de bomberos voluntarios de su municipio. Pero el fuerte viento y las malas condiciones del mar aconsejaron descartar tal alternativa.

Tras el socavón registrado en la vía, quedó un paso de un metro y medio de ancho. Y desde el dispositivo de seguridad también se estudió la alternativa de rescatar a la mayoría de las personas por ese tramo que quedó en pie a través de un sistema conocido como "línea de vida", que consiste en tender entre ambos lados una serie de cuerdas para que los afectados, asegurados con arnés y cascos, cruzaran auxiliados por bomberos.

Sin embargo, finalmente todos los damnificados fueron rescatados por aire hasta el puerto de Garachico, como informó el alcalde de Garachico, Heriberto González.

Un helicóptero del Ejército transportó a 18 personas en cada uno de sus viajes, mientras que el de la Guardia Civil evacuó a ocho en cada uno de sus vuelos.

Cabe destacar la pericia de los pilotos de dichas aeronaves para llevar a cabo esas tareas de rescate en plena noche.

Todos los ciudadanos que se quedaron aislados fueron identificados y después se les atendió con algo de comida y bebida en instalaciones del puerto de Garachico.

Posteriormente, a todos los damnificados se les llevó hasta sus lugares de origen.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, activó el Plan de Emergencias Insular, con el objetivo de coordinar los medios necesarios para solventar la situación. Al lugar también acudieron el vicepresidente insular, Aurelio Abreu; el director insular Miguel Becerra y el consejero insular de Seguridad, José Antonio Valbuena.