Hace unos días el presentador de Pasapalabra se quedó, literalmente, sin palabras. Christian Gálvez recibió un regalo muy especial. Los chicos del Club de Ocio de Aspronte, unas asociación para mejorar la vida de personas con discapacidad intelectual, reprodujeron el televisivo "rosco" que él conduce y lo grabaron en vídeo. No pasó mucho tiempo hasta que apareció compartido en el Twitter de la celebridad. "Yo soy un tío de palabras, pero este vídeo de Aspronte me ha dejado sin ellas. ¡Sencillamente brillante!"

La reacción no era para menos. Los chicos que participan en el vídeo tienen distintos grados de discapacidad. Gracias a los profesionales que trabajan con ellos cada tarde son capaces de hacer cosas tan sorprendentes como esta, solo una muestra de las actividades que realizan los miembros de este selecto club.

En Aspronte creen que el tiempo para aprender es necesario, pero también el que se dedica a jugar. Este espacio es, para muchos miembros de este centro que cumple 50 años, el mejor momento del día. Trabajadores sociales, voluntarios y psicólogos convierten las tardes en una aventura diferente. Hay tiempo para bailar, grabar un "Master Chef" casero o colorear. La asociación para personas con discapacidad intelectual programa cada tarde un sinfín de actividades: desde karaokes hasta zumba, pasando por juegos de mesa o manualidades.

En el club de ocio están inscritas más de 20 personas de todas las edades. La mayor tiene más de 60 y el más joven aún no ha cumplido la mayoría de edad. Siempre están juntos, pero en algunas actividades se dividen en grupos en función del nivel de discapacidad de cada uno. Hay quien puede mantener una conversación perfectamente y quien es incapaz. Algunos estudian por la mañana en el colegio anexo, pero otros solo vienen a Aspronte por las tardes, exclusivamente para participar en el Club de Ocio. Esta iniciativa también programa fines de semana de "descanso" para los padres. Se llevan a los chicos a un hotel durante un fin de semana para que sus familias tengan tiempo libre. En todos los casos el objetivo es que se diviertan y, al mismo tiempo, trabajar la convivencia y sentimientos como la empatía: que aprendan a relacionarse con los demás y a ponerse en su lugar.

Este club, que lleva muchos años funcionando, ha podido continuar su labor gracias a que fue galardonado en la última convocatoria de los Premios al Valor Social de Cepsa, que se otorgan con carácter anual y que intentan impulsar iniciativas sociales que favorezcan la inclusión y el bienestar de aquellos colectivos o personas menos favorecidas.

Hay días mejores y otros más complicados, pero todos los que trabajan en el Club de Ocio sienten una enorme satisfacción personal. Empezaron haciendo voluntariado en Aspronte y al final se quedaron porque encontraron su vocación. Ayudan a que los chicos tengan una vida mejor, pero también ocurre al revés: es un sentimiento de ida y vuelta.

Aspronte es una Asociación de padres de discapacitados intelectuales que se constituyeron como tal en 1966 para dar respuesta a las carencias y necesidades que les rodeaban en ese momento. En 1972 fue declarada de Utilidad Pública. En la actualidad Aspronte continua ofreciendo alternativas a los usuarios y sus familias que demandan servicios de este tipo para tener una vida mejor.

La entidad está orientada a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, "a través de la prestación de servicios que garantice la satisfacción de sus necesidades con una atención integral en todas las etapas del desarrollo".