Los militares no solo no abandonarán la base de Hoya Fría, sino que los planes del Ministerio de Defensa pasan por quedarse en este lugar y hacerlo además de forma permanente. Aunque en principio todo apuntaba a que las negociaciones con los propietarios de los terrenos, la familia Rodríguez López, no fructificaban y los planes del Estado pasaban por abandonar este emplazamiento, finalmente el resultado será el contrario.

Hace algunas fechas, el Ejército comunicó oficialmente a los dueños de esta enorme bolsa de suelo que no abandonarán el medio millón de metros cuadrados que ocupan desde hace años y donde está ubicada la base. Pero además anuncian que no descartan hacerse con más terrenos si lo estiman necesario y para ello indican que procederán bien a la compra bien a la expropiación.

Lo cierto es que la familia siempre se había decantado por que los militares dejaran este lugar y que los terrenos se dedicaran a la expansión de Santa Cruz. Con este fin, durante años entablaron negociaciones con el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo de Tenerife, para que se hicieran con esta bolsa de suelo.

"Esta cuestión nunca ha tenido nada que ver con precios ni forma de pago, sino de decisión política", indica un portavoz de los dueños, quien no obstante admite que el precio de venta que se plantea "no es satisfactorio".

De salir adelante los planes del Ministerio quedaría bloqueado el crecimiento de la capital tinerfeña por el Suroeste, enclave que es por donde precisamente se proyectaba la mayor expansión de la ciudad.

Por este cúmulo de razones, durante los últimos meses los propietarios han intentando retrasar y oponerse a la ocupación de esta enorme bolsa de suelo, pero sin resultados satisfactorios.

En la actualidad, el acuerdo es que una parte de los terrenos seguirán alquilados y otra será vendida o expropiada, con el fin de mantener e incluso potenciar la presencia de los militares en este enclave.

El Ministerio podría adquirir hasta un millón de metros cuadrados más que son los que están en manos de esta familia y no son utilizados por el Ejército.

El final del contrato de arrendamiento suscrito en su día culmina el próximo mes de octubre. El acuerdo firmado en 2009 se prorrogó de forma sucesiva, por lo que a finales de 2014 se iniciaron las negociaciones para renovarlo. Desde el punto de vista económico al Ejército le resultaba más beneficioso construir una nueva base militar en un terreno propio que seguir en Hoya Fría, donde cada año tienen que pagar alrededor de 200.000 euros en concepto de arrendamiento.

De no haber fructificado estas negociaciones, los planes del Cabildo y Ayuntamiento contemplaban la ejecución de la conocida como "ciudad sanitaria", que preveía la ejecución de un enorme complejo hospitalario.

Pero en este enclave también se contemplaba la construcción de alrededor de dos mil viviendas, con lo que Hoya Fría se convertía en la mayor área de crecimiento de Santa Cruz, y la ubicación de infraestructuras importantes como el paso del tren del sur.