"Yo me enteré el viernes. No sabía nada, igual que el presidente del Cabildo (Carlos Alonso), que desde ese momento activó todos los mecanismos en una triple vía: la denuncia a la justicia, el comunicado para informar a la opinión pública y la convocatoria del Consejo de Administración". Así lo explicó ayer el consejero insular de Empleo y Desarrollo Económico, Efraín Medina. Entre una gran expectación mediática, anunció la destitución del gerente de la Institución Ferial de Tenerife (IFTSA), Ignacio Pintado, tras conocerse el "descuadre" en las cuentas del que acusó ante la Fiscalía al ex jefe de Administración y Contabilidad del recinto ferial, Ignacio Castillo Melo.

Medina aclaró que, "aunque haya denunciado él, lo cual me parece muy bien, aunque yo lo hubiera hecho de otra manera al conocer la génesis desde hace meses, va a ser relevado de sus funciones porque también era su responsabilidad supervisar al subordinado y presunto culpable. El presidente lo propondrá ahora al Consejo de Administración".

Durante la comparecencia se barajaron varias cifras del "descuadre" en el informe específico encargado en el momento de la jubilación del implicado. Desde 124.000 a 127.000 o 129.000 euros, redondeados en unos 120.000. Un desfase que se remonta al año 2006 en el flujo de caja que generaba el cobro de entradas por quien entró en la plantilla en 1989. En las auditorías financieras realizadas en varios períodos, entre 2013 y 2015, no se detectó nada anormal.

El proceso estaba bien hasta que el dinero llegaba al ya jubilado desde junio pasado, pero después las cuentas no cuadraban. Tanto en este caso como en el resto de empresas públicas se hará a partir de ahora lo que técnicamente se denomina auditoría forense. Es decir, se llegará "hasta el final" en todas las cuentas. De hecho, ya ha ganado el concurso para hacerlo una empresa de fuera de Canarias que está llamando a los responsables de las entidades del Cabildo.

"Transparencia". Fue tal vez la palabra más usada ayer por Medina para seguir las directrices del presidente Alonso, y reconoció que ha influido "lo que ocurrió en Sinpromi". Pero, valoró, "estas cosas salen a la luz porque activamos los mecanismos".

El consejero no aclaró si el Cabildo se personará en la causa, "algo que decidirán los servicios jurídicos". Calificó el asunto de "bastante grave", pero transmitió a la sociedad tinerfeña un mensaje de "tranquilidad porque trabajamos para denunciarlo".

Medina recordó para concluir a los trabajadores del recinto ferial e insistió en que "todo funciona con normalidad y tenemos cinco ferias hasta final de año, aunque estudiemos la posible repercusión en las cuentas de la entidad".

"No ruedan cabezas"

La consejera insular de Podemos Paqui Rivero afirmó ayer que "se repite el mismo modus operandi que en Sinpromi; cuando salta un escándalo ruedan cabezas de técnicos, pero nunca de políticos". Indicó que aunque el gerente no estuviera implicado en el desfalco, era el superior jerárquico "del presunto autor del delito".

"Apoyo a la medida"

La portavoz del PSOE, Josefa Mesa, mostró su "apoyo a la medida" porque "el gerente lo sabía desde mayo". Manifestó su adhesión a la "transparencia" y a ser "radicales" al "erradicar" cualquier duda sobre el manejo y gestión de dinero público. Apostó por un cambio de metodología en las auditorías.

"Responsabilidades"

La consejera del PP, Ana Zurita, señaló que "esta destitución tiene que ratificarla el Consejo de Administración, pero hay que asumir responsabilidades por un desfase de caja que se remonta a 2006 y reforzar el control. Me apena que los problemas presupuestarios hayan originado despidos en el recinto ferial y luego ocurra esto".