Cáritas Diocesana de Tenerife ha alertado hoy de un aumento durante este año de las personas en situación de sin hogar, entre los que se encuentran jóvenes menores de 30 años.

La organización indica en un comunicado que entre los perfiles de las personas sin hogar que son atendidas en los recursos que dispone esta organización también destacan mayores de 65 años con alguna discapacidad y que solo cuentan con una pensión no contributiva.

"Personas cuyas vidas estaban normalizadas hasta hace tres años" indica la organización en un comunicado con motivo de la celebración el próximo 27 de noviembre del Día Internacional de las Personas sin Hogar.

Según datos de la última memoria anual, el año pasado Cáritas atendió a 542 personas y acogió a 396 en los siete recursos alojativos con los que cuenta, lo que supuso casi un 15 por ciento más que el año anterior.

El área de Inclusión Social de la institución señala que durante este año se prevé que las personas atendidas y acogidas aumenten entre un 7 y un 10%.

"Las personas en situación de sin hogar están en una exclusión social profunda y siguen en ella mientras no recuperen su dignidad como persona, o sea, hasta que no tengan acceso a una vivienda digna y adecuada a sus necesidades", afirma el director de Cáritas Diocesana de Tenerife, Leonardo Ruiz del Castillo.

Para Ruiz del Castillo, vivir en la calle no solo es indigno para cualquier ser humano, "sino que es la mayor de las desgracias".

Del colectivo de personas en situación de sin hogar atendidas por la organización diocesana, el 20% son mujeres y el 80% hombres, aunque desde 2014 se ha identificado un aumento de las mujeres jóvenes que son acogidas en los recursos alojativos.

En cuanto a la edad, el perfil más habitual se sitúa entre los 45 y los 59 años, y hay un 15% de personas con trayectoria en la calle severa o crónica, que además arrastra problemas de adicciones y de salud mental (patología dual).

Sobre el aumento de jóvenes menores de 30 años que no tienen hogar, Cáritas Diocesana de Tenerife explica que se trata especialmente de jóvenes inmigrantes en situación irregular, con pocas opciones de inserción laboral y con riesgo constante de expulsión del país.

También hay jóvenes con problemas mentales y de consumo de drogas, sin red familiar de apoyo y jóvenes en desamparo o que han cumplido medidas judiciales, procedentes del sistema de protección y que, una vez cumplida la mayoría de edad, no encuentran alternativas de inserción sociolaboral y tampoco poseen apoyo familiar.

Cáritas destaca también la presencia en los recursos alojativos de la organización de personas mayores de 65 años que sobreviven con pensiones mínimas, con unos gastos mensuales de manutención básica y medicación que en ocasiones no les permiten pagar el alquiler o la hipoteca de sus viviendas, lo que les obliga a solicitar una plaza de acogida de forma temporal.

La nota alude a las acciones emprendidas por Cáritas para dar a conocer esta situación y entre las que se encuentra un vídeo junto con Metropolitano de Tenerife para hacer visible "un drama que se ha cronificado en los últimos años y que sigue sin recibir una respuesta integral por parte de las administraciones públicas", señala el comunicado.

El Programa de Inclusión Social de Cáritas Diocesana de Tenerife cuenta siete recursos alojativos (126 plazas), ubicados en los municipios de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Puerto de La Cruz y Granadilla de Abona.

En ellos, además de la cobertura de necesidades básicas de las personas acogidas, se ofrecen servicios de orientación, información, atención psicosocial y educativa; asesoramiento jurídico y orientación laboral y formación para la mejora de la empleabilidad.